Vecinos, amigos, familiares, víctimas y sobrevivientes de desplome de una trabe en la Línea 12 del Metro, en la alcaldía de Tláhuac, acudieron a la llamada “zona cero”, al cumplirse el primer año del accidente que provocó la muerte de 26 personas.
Prendieron veladoras y colocaron flores al pie de una cruz de madera, que se encuentra amarrada a un poste de luz.
Un minuto de silencio y una oración por el recuerdo de las personas que murieron.
En este lugar se reunieron una vez más, algunas víctimas y algunos sobrevivientes.
“Es algo triste e impotente y con las secuelas que trae ahorita uno de esos golpes, lo más duro es voltear a ver que no se nos ha hecho justicia. Afortunadamente fui de los que salió con su píe y con la llegada de los vecinos que afortunadamente nos ayudaron a salir”, lamentó Enrique Bonilla, sobreviviente del accidente.
“Yo hace un año tenía todavía planes e ilusiones que yo quería sacar adelante, se me truncaron, se me apagó la vida completa, ya no me voy a poder realizar como yo lo había pensado y es frustrante no poder trabajar para seguir saliendo adelante”, afirmó Adriana Galván, sobreviviente.
El señor Samuel aún llora la muerte de su hijo de 29 años, y lamenta que ese día su hijo Iber haya viajado en el vagón que colapsó.
“Él venía a las 10 de la noche viajando, me habló, ‘ya voy jefe’, y ahí perdí comunicación y pues de ahí me empecé a preocupar. Él tenía 29 años, tenía una vida por delante bastante me hace falta mi hijo, andaba muy alegre y él cada sábado, cada domingo nos sacaba a mi esposa y a mí a cenar”, detalló Samuel del Águila Aguilar, papá de Iber del Águila Pineda.
También estuvieron algunas víctimas indirectas.
“Los sentimientos están a flor de piel, son muchos sentimientos, es como tristeza, nostalgia, enojo. Yo vivo por aquí cerca y yo sí tengo que estar pasando seguido por aquí y sí es muy horrible, porque en cualquier momento, es como una película, como que vuelves a revivir todos los días el mismo evento, la misma tragedia de ver a la gente que sufría en ese momento”, comentó Yanet Arzate, víctima indirecta del suceso.
Durante el día hubo distintas muestras de apoyo y solidaridad, como ocurrió con peregrinos, que hicieron un alto para recordar a los pasajeros de la Línea 12 que fallecieron hace un año.
Más tarde, dos mujeres colocaron veladoras en el altar y después se retiraron.
Continúan las muestras de solidaridad que concluirán poco a las 10:25 de la noche, cuando ocurrió el colapso en la Línea 12.