La sequía y falta de agua no solo afecta a los estados del norte del país. Se ha convertido un problema a nivel nacional.
Cerca del 80% del territorio sufre algún grado de sequía, según el Monitor de Sequía en México de la Comisión Nacional del Agua.
En Nuevo León, donde la falta de agua prendió las alarmas de lo que se vive en México, hay personas que necesitan caminar más de 5 kilómetros para conseguir un garrafón de agua, como la señora Sandra, quien vive en el municipio de Guadalupe, donde cientos de hogares no tienen servicio desde hace tres semanas.
“Y ahorita en pleno solazo, apenas en pleno mediodía tiene uno que venir porque a veces no consigue uno y de cualquier manera tiene uno que conseguirla. Tres veces a la semana”, dijo Sandra García, habitante de Guadalupe.
En Sonora, la falta de agua afecta pueblos, rancherías y comunidades que viven de la ganadería y agricultura, las siembra se están perdiendo y el ganado muriendo. Comunidades enteras se están quedado solas por la falta de empleo.
“Nunca había visto una situación tan fea como lo que estamos viviendo ahorita, se murieron más menos cincuenta y tantos animales, entre vientres y crías”, indicó Eduardo Cuevas, ganadero.
La sequía en los 67 municipios del estado de Chihuahua afecta a cientos de colonias donde el agua no llega y los habitantes soportan en estas condiciones las temperaturas de 40 grados a la sombra, además se han dejado de sembrar parcelas de granos y forrajes.
“Imagínese, desde ayer estoy sin agua y pasó una pipa por allá, pero por más que les hace uno que vengan, no vienen”, refirió Martha Hernández, ciudadana.
“Pues está duro, no sabemos si es el agua o es la sequía que nos está afectando en eso”, indicó Armando Núñez, agricultor del Valle de Juárez.
En la zona del Valle del Mezquital, en Hidalgo, las lluvias no llegan y los cultivos pueden perderse.
Las presas están en niveles mínimos, como la Endhó, que distribuye agua para regar poco más de 100 mil hectáreas.
“Si no nos cae el agua vamos a perder un 40% aproximadamente de producción total”, advirtió Omar López, campesino de Tlahuelilpan.
La falta de agua no solo afecta al campo, en Pachuca, por lo menos 17 colonas no tienen agua.
“Han pasado semanas enteras que no ha caído agua, hay otras que empieza a caer en la noche, media hora, una hora”, refirió Cinthia Arely Pérez, habitante de Pachuca.
En Guanajuato, ya se presentaron las primeras lluvias, pero las presas, lagunas y bordarías siguen bajando de nivel por la extracción de agua para uso agrícola y doméstico.
Presas como La Allende, La Laguna de Yuriria, El Conejo, La Purísima y La Presa Solís entre otras, están a menos del 60% de su capacidad.
“La laguna ha estado bajando su nivel ya que contábamos que tenía, de estar a un 100% de su capacidad ahora la tenemos a un 60%”, informó María de los Ángeles López, presidenta municipal de Yuriria.
En Campeche, la sequía es la más intensa de los últimos 5 años y las lluvias que dejó el ciclón “Ágata” no fueron suficientes para que los 136 cuerpos de agua entre lagunas, arroyo y ríos, de la biosfera de Calakmul se recuperen.
“Pero últimamente las zonas de las reservas no han caído agua suficiente, como realmente debió y que en otros años ha caído”, destacó Arturo Balan, director de las reservas estatales de Balam Ku y Balam Kin.
La Reserva de la Biosfera de Calakmul es la segunda selva más importante de América y alberga a más de 2 mil especies de plantas y animales que podrían estar en riesgo por falta de agua.