El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega, dijo que es peligroso el ataque a las instituciones, por lo que la pregunta sería qué sigue cuando hay esa vulnerabilidad.
ZACATECAS. El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, dijo que no le afecta que laSecretaría de la Defensa Nacional tenga interés en los comentarios que ha hecho sobre el tema de violencia e inseguridad, esto luego de que información filtrada por el hackeo del grupo Guacamaya indicara que los dichos del religioso son seguidos con atención por el Ejército.
Noriega Barceló comentó que esta situación no le sorprende, ya que las instituciones siguen a los medios de comunicación y la información es pública, sin embargo, estas filtraciones sólo evidencian su vulnerabilidad.
“A mí en lo personal no me afecta, para mí no fue sorpresa, lo que sí fue sorpresa es que las instituciones no tengan esa seguridad del respaldo de guardar documentos que las personas e instituciones tienen derecho”, dijo.
Sobre el hackeo a la Sedena, comentó que es peligroso este tipo de ataque a las instituciones cuyas acciones pretenden desmantelar a las instituciones, por lo que la pregunta sería que sigue cuando tienen ese nivel de vulnerabilidad.
Dijo que se debe considerar que actualmente la sociedad vive inmersa en temas que le generan incertidumbre, como la violencia, y el percibir que quienes se encargan de procurar su seguridadson frágiles, lo que causa temor.
Según la información filtrada por Guacamaya, el Ejército cuenta con al menos ocho informes en los que se rescatan sus declaraciones a medios de comunicación, como cuando propuso que se hiciera un pacto entre los diferentes sectores de la sociedad donde se incluyera a grupos del crimen organizado para disminuir la violencia.
La mayoría de los documentos que llevan las siglas del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional (E.M.C.D.N.) y la inscripción de “Inteligencia”, son transcripciones de notas periodísticas de los meses de mayo, junio y julio, que luego fueron difundidas al interior de la Sedena.
El primero, del 22 de mayo, dice en síntesis que en Jerez, “tras oficiar una misa a favor de personas desplazadas por el crimen organizado, el obispo Sigifredo Noriega comentó que se tiene que llegar a un acuerdo con los criminales y se les debe de ofrecer algo a cambio”.
La versión estenográfica le atribuye la siguiente declaración: “Un fuerte llamado a esas personas que tomen conciencia, pero también tenemos que buscar negociación de alguna manera, de alguna manera invitar que esta gente deponga las armas, pero hay que ofrecerles algo a cambio, yo pienso eso, ya se lo he propuesto a varias autoridades, hay que ofrecer algo a cambio (…) sabemos que son delitos que la misma ley castiga, pero si tú te entregas, si tú entregas las armas, podemos llegar a un acuerdo en que en la pena sea reducida”.
La Sedena también mostró interés por difundir internamente al menos tres declaraciones donde el obispo narró cómo fue interceptado por un grupo de personas armadas que controlaban el paso de automovilistas en una carretera, durante una gira por comunidades de Jalisco: “…íbamos de Huejuquilla a Temzompa, pero lo que me llamo la a atención es que no era ni Guardia Nacional, ni Ejército, eran personas de uno de los grupos delictivos, ellos estaban haciendo lo suyo pues no dejando pasar a otros grupos, me llamó la atención porque es la primera vez que me toca en vivo un suceso como ese…”, dice uno de los informes.