Ataques de Rusia con misiles impactaron este sábado infraestructura crítica en Kiev y en la ciudad oriental de Járkov, Ucrania, lo que causó cortes de electricidad de emergencia en la capital y otras dos regiones.
Al menos cinco personas murieron y 15 fueron rescatadas s tras quedar sepultadas bajo una sección de un bloque de apartamentos que quedó reducido a escombros en la ciudad de Dnipro, en el centro-este del país, donde el humo se elevaba hacia el cielo, dijo el jefe adjunto de la oficina presidencial de Ucrania.
“Tragedia. He ido al lugar (…) Estaremos toda la noche entre los escombros”, declaró Borys Filatov, alcalde de la ciudad a orillas del río Dnipro.
Al menos 27 personas, entre ellas seis niños, también resultaron heridas en el ataque, y más personas seguían atrapadas bajo los escombros, según el gobernador regional.
Las imágenes mostraban a los bomberos apagando las llamas alrededor de los restos de algunos autos. Gran parte del bloque de apartamentos estaba destruido, mientras que el exterior del resto del edificio estaba muy dañado.
Periodistas de Reuters escucharon una serie de explosiones en Kiev antes de que sonara la sirena antiaérea, algo muy poco habitual. No se registraron heridos, pero los restos de los misiles provocaron un incendio y algunas casas resultaron dañadas en las afueras de la capital, según las autoridades.
Rusia, que invadió el país en febrero del año pasado, ha bombardeado con misiles y drones la infraestructura energética de Ucrania desde octubre, provocando apagones generalizados e interrupciones de la calefacción central y el agua corriente.
“Una instalación de infraestructura fue alcanzada. No hay daños críticos ni incendios. Todos los servicios de emergencia están trabajando en el lugar. No hay heridos”, declaró la administración militar de Kiev.
Ukrenergo, que gestiona la red eléctrica, dijo que sus trabajadores estaban reparando los daños y que la red estaba lidiando con un déficit de energía causado por ataques anteriores.
El portavoz de la Fuerza Aérea, Yuriy Ihnat, declaró que los misiles rusos probablemente habían sido disparados siguiendo una trayectoria balística elevada y en bucle desde el norte, lo que explicaría por qué no sonó la sirena antiaérea. Ucrania no es capaz de identificar y derribar misiles balísticos, declaró al medio de comunicación online Ukrainska Pravda.
En el noreste de Ucrania, Oleg Synehubov, gobernador regional de Járkov, declaró que dos misiles S-300 alcanzaron la ciudad cerca de la frontera rusa a primera hora del sábado.
Los ataques alcanzaron infraestructura energética crítica e instalaciones industriales en el distrito de Járkov y Chuhuev de la región. “Nuestras unidades de servicios de emergencia y trabajadores del sector energético están trabajando para estabilizar la situación del suministro de energía”, declaró.
Los ataques de hoy se produjeron mientras las fuerzas ucranianas y rusas luchan por el control de Soledar, una pequeña ciudad minera de sal en el este de Ucrania que durante días ha sido el foco de un implacable asalto ruso.
Rusia aseguró ayer viernes que sus fuerzas habían tomado el control de Soledar, en lo que sería un inusual éxito para Moscú después de meses de reveses en el campo de batalla, pero Kiev dijo que sus soldados seguían luchando en la ciudad.
Reuters no pudo verificar de inmediato la situación en Soledar.