El gobierno mexicano prolongará durante todo el 2023 la exención de aranceles a la importación de varios productos, en especial alimenticios, para contrarrestar la inflación en el país, que el año pasado se situó en niveles no vistos en más de dos décadas.
La medida, que se hará efectiva con un decreto que se publicará en las próximas horas, es una prórroga de uno de los apartados incluidos en un plan antiinflacionario lanzado por el Gobierno en mayo pasado y pactado con las mayores empresas de alimentos para reducir el precio de una canasta básica de 24 mercancías.
“(El decreto) amplía el beneficio a mercancías clasificadas en 33 fracciones arancelarias, que se suman a los productos que ya contaban con la reducción arancelaria”, señaló la Secretaría de Economía en un comunicado.
Los productos que se adicionan son:
- Pavo
- Ajo
- Lechuga
- Espinaca
- Lentejas
- Pera
- Arroz descascarillado
- Almidón de maíz
- Embutidos
- Tilapia
- Salsa de soya
- Salca cátsup
- Salsas de tomate
- Preparaciones para sopas y caldos
- Sopas y caldos preparados
- Harina de carne y despojos para alimentación de animales o abono
- Cereales
- Residuos de la industria de almidón
- Alimento para perros y gatos
- Desodorante corporal y antitranspirante
- Desinfectante
- Manteles y servilletas
- Cepillos de dientes
- Toallas sanitarias
- Pañales
- Abonos
- Insecticidas
- Raticidas y herbicidas
- Aceite de soya, de girasol y de cártamo
La inflación general de México repuntó en la primera mitad de diciembre a un 7.77% a tasa interanual, aunque llevaba seis quincenas moderando su ritmo, mientras que la variable subyacente detuvo su rápido avance, fortaleciendo la expectativa de que el banco central seguirá aumentando la tasa de interés.
