Los responsables podrían enfrentarse multa de hasta $7,000,000 m.n. y una pena de hasta 9 años de prisión.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) interpuso una denuncia penal contra quienes resulten responsables por el asesinato a balazos de un oso negro en Sonora.
Los responsables pueden ser acreedores a sanciones administrativas y penales, entre las que destacan una multa de hasta $7,000,000 m.n. y una pena de hasta 9 años de prisión, señaló la dependencia.
El pasado 25 de septiembre, habitantes de Cúmpas, en Sonora, mataron a balazos a un oso negro que deambulaba en un fraccionamiento en busca de agua y comida. Este tipo de animales son especies en peligro de extinción, por lo que se encuentran protegidos.
Más tarde, el Municipio acusó a los responsables de desaparer los restos. Hasta ahora no se ha determinado quienes fueron las personas que asesinaron al animal.
El caso causó indignación entre organizaciones de protección animal y ciudadanos, quienes exigieron al gobierno del estado que se investigue y castiguen los hechos.
Ante esto, la Fiscalía General de Sonora informó que inició una investigación por el probable delito de maltrato y crueldad animal en perjuicio de un ejemplar oso negro.
Por su parte, el personal de la Profepa en la entidad recopiló la información, además de que realizó una visita de inspección y recolectó datos siguiendo el trayecto que hizo el ejemplar.
Si con base en estas indagatorias y lo que se sigan obteniendo se identifica a quienes que hayan participado, la Fiscalía General de la República (FGR) continuará con el procedimiento por la o las infracciones que pudieran haberse cometido, previstas en la Ley General de Vida Silvestre, apuntó la Profepa.