Un sistema integral creado por el Estudio Dos Puntos Arquitectura, contribuirá al cuidado y reducción de daños en la pirámide de la serpiente emplumada en Teotihuacán
La pirámide de la serpiente emplumada, en la Zona Arqueológica de Teotihuacán, ya tiene un proyecto seleccionado para la construcción de un sistema de protección integral que contribuirá a su urgente preservación y reducción de los daños que puedan ser provocados por condiciones ambientales.
El primer lugar del Concurso Internacional Serpiente Emplumada, convocado en 2021, por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INHA), fue otorgado al proyecto del Estudio Dos Puntos Arquitectura.
La pirámide de la serpiente emplumada, en la Zona Arqueológica de Teotihuacán, ya tiene un proyecto seleccionado para la construcción de un sistema de protección integral que contribuirá a su urgente preservación y reducción de los daños que puedan ser provocados por condiciones ambientales.
El primer lugar del Concurso Internacional Serpiente Emplumada, convocado en 2021, por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INHA), fue otorgado al proyecto del Estudio Dos Puntos Arquitectura.
“Para nosotros es una oportunidad única poder contribuir a la conservación de un legado tan importante como es Teotihuacán, Patrimonio Histórico de la Humanidad. Nos entusiasma mantener y proteger el esfuerzo que toda una comunidad realizó hace más de dos mil años, que estaba compuesta por personas que dedicaron sus vidas a cargar, tallar y colocar cada una de las piedras que componen este complejo de estructuras que han visto florecer y caer culturas y que le hacen frente al tiempo”, comentó Francisco Javier Moctezuma, representante del equipo ganador en la ceremonia de premiación.
Explicó que se trata de una cubierta dividida en módulos que abarca 700 metros cuadrados, de alrededor de 30 metros de largo por 26 metros de ancho. Está hecha de un polímero llamado ETFE, 10 veces más ligero que el vidrio, con gran resistencia al calor, la corrosión y los rayos UV, cuya durabilidad estimada es de 30 años.
El diseño de este sistema no sólo se enfoca en el cuidado único de la fachada, sino de todo el edificio y el contexto global de la zona, así como la naturaleza del sitio arqueológico. Por esta razón es que éste fue realizado con base en estrategias de protección, conservación y restauración, a corto mediano y largo plazo, las cuales “están dirigidas hacia cubrir la fachada del sol, la lluvia y el granizo, controlar la humedad interna de la pirámide, redirigir el agua, mejorar la absorción del suelo, disminuir la velocidad del viento para disminuir las erosiones”, detalló Moctezuma.
Aún sin que se pueda saber el costo total de la construcción e instrumentación de este sistema de protección arquitectónica, por la falta del proyecto ejecutivo de la construcción, próximo a realizarse, Diego Prieto Hernández, director general del INHA, declaró que se estima sea de 50 millones de pesos, y que esperan que las labores estén terminadas para 2024.
METODO DE SELECCIÓN
En representación del jurado, el ingeniero Salvador Fernández del Castillo, miembro de Ingenieros del Colegio de México A.C., señaló que el concurso contó más de cien participantes —procedentes de Brasil, Italia, Japón y México—, de los cuales se presentaron 17 propuestas completas. De éstos, se seleccionaron 12, para determinar tres finalistas.
También explicó que la selección se realizó con amplias deliberaciones entre los miembros del jurado quienes tomaron en cuenta las condiciones y objetivos de la convocatoria, la solución al problema de preservación de los restos arquitectónicos, la valoración de facilidad y sencillez tecnológica y mantenimiento, la evaluación del impacto visual al contexto, y su integración o contraste con el conjunto arqueológico.
Sin embargo, Salvador Fernández, aseguró que este proyecto propuesto por Dos Puntos Arquitectura, aún presentará cambios que responderán a las recomendaciones de los especialistas del INHA.
Durante su intervención en la ceremonia Diego Prieto recordó el descubrimiento de la Pirámide de la Serpiente Emplumada en 1917 por el arqueólogo mexicano Manuel Gamio; así como la liberación de la fachada poniente que quedó expuesta en 1921, “un hallazgo increíble” que trajo consigo no sólo el acceso a los visitantes a este patrimonio cultural, sino un gran problema de conservación, que derivó en el desgaste del edificio, acentuado aún más en los últimos 10 años.
Por esa razón, contó el funcionario es que en 2015 se creó un grupo compuesto por los arqueólogos Saburo Sugiyama, Leonardo López, Rubén Cabrera y Eduardo Matos Moctezuma, quienes plantearon la necesidad de la construcción de un sistema como el que hoy fue seleccionado.
Desde esos años, relató Prieto, se realizaron diagnósticos para la conservación de la pirámide, instaló una estación meteorológica y se estudiaron varias propuestas que implicaron en estudios multifactoriales e interdisciplinarios.
“El mayor deterioro viene desde hace 10 años. Nosotros nos empezamos a reunir hace siete años. No somos tan lentos en el INHA, aunque llevamos 83 años de existir; pero reaccionamos, a veces no con los recursos suficientes, pero sí con la determinación y el compromiso de conservar estos bienes”, declaró el funcionario.
