Los agentes buscaban aparatos electrónicos de almacenamiento y aseguraron tres memorias USB de distintos colores, un estuche de plástico, ocho teléfonos celulares, una computadora portátil marca Acer con su cargador.
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León informó que ejecutó una orden de cateo en el domicilio de una empleada del Motel Nueva Castilla en Escobedo, donde se encontró el cadáver de la joven Debanhi Susana Escobar Bazaldúa el pasado 21 de abril.
El destacamento de Policía de Investigación de Escobedo realizó la diligencia de investigación de un delito equiparable a la falsedad de declaraciones e informes dados a una autoridad, así como el delito de encubrimiento.
El cateo tuvo lugar el pasado 19 de agosto en el domicilio de la trabajadora, ubicado en calle John F. Kennedy Colonia Moisés Sáenz, en Apodaca, N.L.
Los agentes buscaban aparatos electrónicos de almacenamiento y aseguraron tres memorias USB de distintos colores, un estuche de plástico, ocho teléfonos celulares, una computadora portátil marca Acer con su cargador.
El lunes, la Fiscalía encontró restos óseos humanos cerca del motel Nueva Castilla, además de un trozo de tela quemada, presumiblemente de mezclilla, y un cinto, mismos que ya están bajo investigación.
El domingo, una treintena de personas, entre ellas los padres de Debanhi, se manifestaron afuera del motel para pedir justicia en el caso de la joven, luego de cuatro meses de que se encontrara el cadáver en una cisterna trasera del inmueble.
Ese día, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa publicaron un video en sus redes sociales en el que reiteraron que no van a descansar hasta encontrar la verdad de lo que le sucedió a su hija.
Desde el lugar donde fue enterrada Debanhi, en el municipio de Galeana, señalaron que ya solicitaron la atracción del caso por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), como lo adelantó el subsecretario de Seguridad federal, Ricardo Mejía Berdeja, el pasado viernes.
