Los angelinos, que empezaron con marca de 2-10, han encontrado un resurgimiento ofensivo, que de la mano de Anthony Dais y LeBron James, los tiene con racha de 8-2 y más vivos que nunca en la búsqueda de la postemporada y su título número 18.
Lakers de Los Ángeles parecen haber recuperado su nivel tras un decepcionante inicio de campaña para la escuadra comandada por el súper estrella LeBron James, quien a pesar de estar rodeado por talentosos jugadores como Anthony Davis y Russell Westbrook, no parecía encontrar la senda de la victoria.
Hace menos de un mes los angelinos habían perdido diez de sus primeros doce partidos, acumulando cinco derrotas consecutivas y lidiando con lesiones importantes o contemplando una plantilla repleta de agujeros en todos los frentes.
Sin embargo, el 11 de noviembre la temporada de LA dio un cambio total, ya que tras caer contra los Kings de Sacramento, los Lakers acumulan una impresionante marca de 8-2 de la mano de Anthony Davis, quien desde la temporada en la Burbuja, donde fuero campeones, no había logrado encontrar esa contundencia al ataque.
La gran racha que parece ser el resurgimiento de una de las escuadras más icónicas del deporte estadounidense, no podría explicarse sin el gran momento que vive Davis, que en sus últimos diez partidos ha anotado al menos el 70% de sus tiros de campo y ha sumado 30 puntos en seis de ellos.
Por el camino ha dejado algunas de estas actuaciones frente a verdaderos monstruos de la duela, como sus 44 puntos y diez rebotes contra Giannis Antetokounmpo en Wilwaukee, o los 37 puntos en la derrota contra Phoenix, equipo con el mejor récord de la conferencia.
El pívot y sus actuaciones han dejado ligeramente en segundo plano a LeBron James, que en su vigésima temporada, tiene claro quien es el líder de la escuadra del púrpura y oro. En entrevista, el veterano aseguró que Davis está jugando a nivel de MVP.
Es nuestro trabajo darle el balón en todo momento.