Todo Marruecos está en estado de “shock” tras conocer la muerte del pequeño Rayan, el niño de 5 años que pasó más de cien horas atrapado en el fondo de un pozo de 32 metros de profundidad.
Pocos minutos después de que a las 21.30 de la noche sacaran el cadáver del pequeño del fondo del pozo, el Gabinete Real informó de la muerte de Rayan en un comunicado.
Según la nota, publicada por la agencia oficial marroquí MAP, el rey Mohamed VI mantuvo una conversación telefónica con los padres del pequeño, Jaled Aouran y Uassima Jarchichde, para darles el pésame.
El monarca expresó sus condolencias a la familia del difunto “en esta dolorosa experiencia”, se lee en la nota.
Nada más conocerse la noticia de su muerte, las redes sociales se llenaron con fotos del pequeño y mensajes de cariño y pésame dirigidos a su familia.
El caso de Rayan ha mantenido a todo Marruecos y al resto del mundo en vilo. Muchos esperaban el “milagro” de poder sacar con vida a Rayan, pese a lo complicado del dispositivo de rescate y el estado de salud del niño, que estuvo sin comida ni agua durante cinco días, aunque sí con el oxígeno que los efectivos intentaban suministrarle en todo momento.
Las autoridades aún no han dado detalles sobre las circunstancias de la muerte del pequeño.