La firma Moody’s Investors Service asignó este martes una calificación senior no garantizada de B1 a Petróleos Mexicanos (Pemex), por la colocación de bonos por 2 mil millones de dólares en mercados internacionales, para refinanciar sus pasivos.
En un comunicado, distribuido a medios el martes, la agencia de calificación crediticia de bonos de Moody’s y filial de Moody’s Corporation señaló que la petrolera utilizará los ingresos de la colocación de bonos para el refinanciamiento de la deuda y para fines corporativos generales.
Además, dijo que los nuevos pagarés “serán respaldados en forma solidaria por las subsidiarias operativas de la compañía, Pemex Exploración y Producción, Pemex Transformación Industrial y Pemex Logística”.
Y precisó que los nuevos bonos “no aumentan materialmente la deuda total o el apalancamiento de deuda de Pemex” y que “la perspectiva de la calificación es estable”.
En el reporte, la agencia de calificación crediticia indicó que “Pemex tiene una liquidez débil y depende en gran medida del apoyo del Gobierno”.
Recordó que al 31 de septiembre de 2022, la estatal “tenía 3.600 millones de dólares en efectivo pero no estaba disponible bajo sus líneas de crédito rotativas comprometidas”.
Además, dijo que la compañía “necesita abordar alrededor de 8.000 millones de dólares en vencimientos de deuda en 2023 y 8.700 millones en 2024, además de un flujo de efectivo libre negativo sustancial en el período, impulsado por una generación operativa de efectivo insuficiente”.
En un comunicado, Pemex señaló este martes que la emisión registró una sobresuscripción de cinco veces el monto total emitido.
Aseguró que la emisión de bonos forma parte de la estrategia conjunta con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y que los recursos obtenidos serán “destinados al refinanciamiento de sus pasivos, sin representar crecimiento en los saldos de la deuda de la institución”.
“Durante la emisión, gracias a la alta demanda por parte del público inversionista, se logró disminuir considerablemente el costo de financiamiento anunciado inicialmente. La demanda total registró en un punto alrededor de 10 mil millones de dólares, que representa una sobresuscripción de cinco veces el monto total emitido, la cual permitió una reducción en 50 puntos base respecto a la indicación de tasa inicial”, apuntó.
Los agentes colocadores fueron Barclays, BBVA, J.P. Morgan, Mizuho, Santander, Scotiabank y SMBC.
Pemex aseguró que el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Hacienda, acompañó a la petrolera en todo momento durante el proceso de mercadeo y ejecución de la operación.
“La respuesta positiva del mercado a esta operación pone de manifiesto la confianza de los inversionistas en la estrategia conjunta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Petróleos Mexicanos”, finaliza la comunicación.