España, México y Perú cuentan con gastronomía adaptada a las particularidades de Qatar país donde no se puede comer cerdo ni tomar alcohol.
Cuando el balón comience a rodar en Qatar 2022 el país recibirá cerca de 2 millones de visitantes de todos los rincones del mundo que encontrarán en la capital qatarí embajadas gastronómicas dispuestas a mostrar la riqueza y variedad de su cultura con algunos de los restaurantes más laureados del mundo.
España, México y Perú cuentan con templos culinarios adaptados a las particularidades de un país en el que no se puede comer carne de cerdo ni beber o cocinar con alcohol y evitan los alimentos crudos, con lo que los platos tradicionales tienen sus limitaciones en unos países en los que son elementos básicos de la cocina.
Algunos de los chefs internacionales más importantes han encontrado en Qatar un país abierto y hospitalario y estrellas Michelin, y algunos de los mejores cocineros del mundo como Wolfgang Puck, Pino Lavarra, Nobu o Alain Ducasse cuentan con un establecimiento, pero también el español Dani García o el peruano Gastón Acurio.
Frank Ponce tiene 32 años y es el chef de La Mar, la cebichería peruana de Gastón Acurio.
El restaurante se encuentra en el Hotel Intercontinental de Doha y cuenta con más de una treintena de propuestas de fusión y tradición.
A este restaurante Frank llegó en 2018, aunque desde 2014 trabaja con Acurio. Su trayectoria de más de 13 años arrancó en la cocina de su abuela y de ahí pasó a especializarse no solo en cocina peruana de alto nivel sino también en la mejor tradición italiana y japonesa.
“Es un restaurante peruano, ofrecemos cocina del mar. Pero tenemos variedades de carnes, corderos, una oferta muy variada acostumbrándonos al mercado qatarí, que es totalmente nuevo para nosotros. No sabíamos cómo iba a funcionar, pero en todo este tiempo que hemos estado, 4 años, ha sido muy buena la aceptación. Cocina tradicional peruana llevada a otro nivel”, detalla a EFE el chef.
Causa limeña, tiraditos como el de ají amarillo, cocina Nikkei o el clásico cebiche son algunos de sus platos más demandados, pero también han hecho creaciones específicas para el mercado qatarí: “La creación de platos es con la ayuda de Gastón Acurio, dando ideas. Tenemos un plato que nació acá. El ‘chaufa middle east’, que es una salsa anticuchera superclásica peruana con insumos del medio oriente” como son la canela, el clavo, o el anís estrella, y el cordero lo hacen salteado al wok con arroz.
Ingredientes que no siempre es fácil encontrar en el mercado de Qatar.
“Desde el principio y hasta hoy en día encontramos estos problemas. Creo que a lo largo de este tiempo hemos sabido manejarlo. Tenemos el producto peruano. Nuestra base de la cocina peruana son los ajíes” pero también encuentran productos locales, el ají amarillo o el panca lo sustituyen por el tailandés o el mexicano y lo mezclan.
“El cocinero al fin y al cabo es como un alquimista, trata siempre de llegar a los sabores para que siempre haya una consistencia en los platos”, añade.
Ahora, como novedad, han incorporado su restaurante a la zona de playa creando en la misma arena La Mar Beach & Manko Doha, con una propuesta gastronómica excepcional y unas vistas de los rascacielos de la bahía absolutamente únicas e imprescindibles. Ambos locales, apenas separados por metros, son distinguidos, refinados y en ellos la luz juega un papel fundamental, casi mágico.
La cocina más internacional del chef estrella Michelin español Dani García también cuenta con un local en Doha, BiBo. Santiago Guerrero, de 43 años, se hace cargo desde hace 3 años de la cocina con una propuesta de “tapas divertidas, platos de diferentes sitios del mundo pero siempre con la visión española y andaluza. Es cocina española un poquito más moderna”, detalla.
n Qatar triunfan sus croquetas de choco y de puchero, la tortilla de patatas, las patatas bravas con un toque especial o platos más ‘BiBo’ como es el brioche de rabo de toro, todos con una gran demanda.
Ubicado en el hotel St. Regis de la capital se definen como un “fine dining” con la mejor gastronomía mediterránea en forma de “brasserie” y bar de tapas.
“El cliente local viene porque quiere disfrutar de España. Queremos representar lo que es la comida española. Han viajado a España, muchos de ellos o tienen segundas residencias en España o la visitan todos los veranos. Hemos puesto la bandera española aquí en BiBo. También con la apertura de Lobito de Mar (otra de sus franquicias) que acabamos de abrir hace unos meses”, añade.