En el marco del 55º aniversario de la apertura a firma del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, mejor conocido como Tratado de Tlatelolco, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que se continuará trabajando, de manera conjunta, para tener zonas libres de cualquier riesgo nuclear.
“Cada vez que actuamos juntos con una causa mayor, tenemos un impacto a nivel global, tiene sentido, es eficaz y protegemos a nuestras poblaciones, la política exterior de México, por supuesto, está en buena medida cifrada en conseguir la prohibición de las armas nucleares, su proscripción en todo el mundo”, indicó Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores.
El canciller comentó que México tiene un compromiso para que también se logre prohibir las denominadas armas ligeras o armas que no son de destrucción masiva, pero que sí son responsables de la tasa de letalidad y violencia que se vive en América Latina y el Caribe.
“Estoy cierto de que, como se logró en el pasado, hace ya más de medio siglo, en materia de armas nucleares, que se veía como algo imposible, pues ahora se propone que también lo hagamos respecto a otras armas que son ligeras desde el punto de vista de su comparación con armas de destrucción masiva, pero son letales para los individuos, como lo vivimos todos los días frente a la violencia que estamos experimentando en todo el mundo”, refirió Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores.
Detalló que las armas que se denominan ligeras son las responsables de más de la mitad de los homicidios y feminicidios en el mundo cada año, por lo que es importante focalizar la lucha en esta tarea.
Recordó que ya se han presentado también en Naciones Unidas, en el Consejo de Seguridad, y en otras instancias, una serie de iniciativas para controlar mejor el tráfico ilícito de estas armas.
El 40% de la población en el mundo vive en zonas libres de armas nucleares, pero el 60% sigue en riesgo.