Los mariachis, iconos de la música tradicional mexicana, unen fuerzas para reivindicar su tradición y mantenerse vigentes ante retos como el cambio en los gustos musicales y la pérdida de reconocidos cantantes.
Los músicos de mariachi han enfrentado desafíos en los últimos años ante la llegada de ritmos como el reguetón, que han cautivado a las nuevas generaciones, pero también por el impacto del aislamiento debido a la crisis sanitaria del Covid-19 y la reciente muerte de íconos como Vicente Fernández, quien era uno de los más reconocidos en el mundo.
Juan González Ruiz, director del mariachi Alma Tapatía, dice que a pesar de los embates la tradición del mariachi se mantiene en gran medida porque este estilo musical es indispensable en la vida no sólo de los mexicanos, sino de los latinos que lo escuchan en todo tipo de ocasiones.
“El mariachi es el mariachi, la tradición sigue a donde quiera que va uno, esté la música que esté (sonando), llega el mariachi y hace levantar a la gente (a bailar), nuestra música la tocamos para todo: bodas, a personas que se van, no hay como la música mexicana”, expresó.
Alma tapatía es una de las 25 agrupaciones de música vernácula provenientes de diez países que se reúnen en la edición 29 del Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería en el estado de Jalisco (oeste de México), conocido como la cuna del mariachi, que pretende difundir y mantener vivo este género mediante conciertos públicos.
Vestido con su impecable traje de charro gris, González Ruiz lamentó que aunque en las fiestas y los barrios no puede faltar el mariachi, es poca la difusión que se hace de esta música en los medios de comunicación en México, en gran medida por la llegada de otros géneros y porque cada vez son menos los cantantes que la interpretan.
“La música mexicana es internacionalmente conocida, pero falta poquito más de difusión en nuestro país, en otros países hay radiodifusoras con música mexicana y aquí casi no hay. No sé si es falta de algún promotor pero es muy poco lo que se escucha”, dijo
Rubí Corona Ruiz, directora del mariachi femenil Flor de Agave, asegura que esta música se mantiene porque está muy arraigada en la cultura mexicana, tan llena de fiesta, tradiciones y costumbres que “difícilmente pueden morir de la noche a la mañana”.
Aseguró que la pandemia fue “un golpe muy duro” para quienes viven de la música mexicana por la restricción de fiestas o reuniones masivas, que son unas de las principales actividades que les trae ingresos económicos.
No obstante, la pandemia también ha traído una buena noticia y es que las familias y los amigos valoraron más esa posibilidad de reunirse, de convivir y de cantar a todo pulmón canciones indispensables en las fiestas como “El rey” y “Cielo rojo” o bailar “El mariachi loco”.
“Ha habido buena respuesta después de la pandemia, la gente sigue teniendo ganas de fiesta, de escuchar el mariachi y nos ha ido muy bien con nuestros eventos, sobre todo porque tenemos las redes sociales, que son una ventana abierta para que nos conozcan en otros lugares”, dijo.
Más allá de las fronteras
El Encuentro del Mariachi ha promocionado este género musical no solo en México sino también en otros países. Cada año llegan a Jalisco decenas de grupos de lugares tan lejanos como Japón, Ucrania, Francia o Israel ávidos de interpretar sus melodías en la tierra del mariachi y del tequila.
Estas agrupaciones son la prueba de que la música del mariachi sigue viva y fuerte en el gusto del público, afirmó Mauricio Rodríguez, cantante del Mariachi Juvenil Primera Clase, originario de Bogotá, Colombia.
“En Colombia es una tradición, el mariachi no puede faltar en las celebraciones, el día del padre, de la madre, para todo. Géneros (musicales) hay para todos, pero esto es algo que en momentos de reuniones o si siente un despecho o un desamor, va a dedicar una canción a lo tradicional, siempre va a estar muy viva la música mexicana”.
El grupo, compuesto mayormente por jóvenes veinteañeros, ha tocado la música mexicana desde hace once años con la idea de interpretar las canciones que escuchaban sus padres y abuelos.
“Es muy especial (la música de mariachi) porque desde muy niño la escuchaba, tengo recuerdos de toda mi vida escuchando mariachi y para mí es eso (lo que significa)”, señaló.
El Encuentro del Mariachi, que comenzó el pasado 25 de agosto y terminará el 2 de septiembre, contempla diversas actividades como galas en el centenario Teatro Degollado, donde tres mariachis renombrados conjugarán su música con la orquesta filarmónica de Jalisco, además de conciertos gratuitos en plazas públicas y comerciales.