Considerado el banco central más influyente del mundo, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció la semana pasada que su principal tasa de interés sube 75 puntos base para ubicarse en un rango de 1.50% a 1.75% anual.
Se trata del mayor incremento en casi 28 años, desde noviembre de 1994, cuando la autoridad elevó la tasa en la misma magnitud, subiendo el costo del dinero a escala mundial.
La decisión estuvo en línea con lo previsto por los participantes del mercado, cuya expectativa cambió de 50 a 75 puntos tras conocer que la inflación en Estados Unidos llegó a 8.6% en mayo y estableció un nuevo máximo de las últimas cuatro décadas.
En su comunicado de política monetaria que dio a conocer esta tarde, la Fed informó que el ajuste busca combatir la carestía y advirtió que seguirá incremento la tasa en lo que resta del año con ese objetivo.
La autoridad redujo sus proyecciones de crecimiento de la economía de Estados Unidos, de 2.8% a 1.7% para 2022; de 2.2% a 1.7% para 2023; y de 2% a 1.9% para 2024.
En cuanto a la inflación, la expectativa subió de 4.3% a 5.3% para este año.
Tras el anuncio, el peso ganó terreno al dólar en operaciones al mayoreo, de acuerdo con cifras de la agencia Bloomberg.
Minutos antes del comunicado, la paridad se ubicaba en 20.63 pesos por dólares y tras el anuncio ronda 20.56 unidades, es decir, la moneda mexicana se apreció 0.3% o siete centavos.
El presidente del banco central, Jerome Powell, va a ofrecer una conferencia de prensa a las 13:30 horas para argumentar su decisión y responder a los medios de comunicación.
Analistas esperan que Banco de México replique el aumento está semana, llevando su tasa de 7% a 7.75%, lo que sería un ajuste inédito para la política monetaria del país.