Debido a la creciente preocupación pública por el ciberacoso, el Parlamento de Japón aprobó una ley que sanciona a quiénes insulten a través de redes sociales, medida que se reforzó luego de que una luchadora japonesa se suicidara después de sufrir agresiones verbales en internet.
Esta medida entrará en vigor a finales del verano y los castigos serán desde una multa de 300 mil yenes (más de 45 mil pesos), hasta un año de cárcel. Anteriormente la multa era de 10 mil yenes y menos de 30 días de arresto.
Opositores argumentaron que esta ley podría impedir la libertad de expresión en el país, pero partidarios consideran que se necesitan sanciones más estrictas para terminar con el ciberacoso.
Sin embargo, la medida estará a prueba durante tres años, luego de este tiempo se revisará su impacto y se estudiará si realmente atentó contra la libertad de expresión de los pobladores.
De acuerdo con el código penal de Japón, el insulto se define como degradar públicamente la posición social de alguien sin hablar de un hecho específico, mientras que en la difamación (también penada por la ley), sí hay un señalamiento de un hecho en particular.