Una serie de eventos provocó que Israel y Hamás se acusaran de violar el alto al fuego en Gaza mientras continúa la extensión de la tregua.
El Ejército de Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) cruzaron acusaciones este martes 28 de noviembre sobre una violación de la tregua temporal pactada en la Franja de Gaza, un día después de que ambas partes acordaran prorrogar el acuerdo de alto al fuego.
Así, el Ejército de Israel dijo que “tres artefactos explosivos han sido lanzados en dos ocasiones en el norte de la Franja de Gaza, cerca de donde se encuentran las fuerzas israelíes y en violación de los acuerdos para un alto el fuego”, antes de agregar que varios militares han resultado heridos. “En uno de los casos también se han efectuado disparos contra las fuerzas (de Israel)”, ha agregado.
“Los militares han respondido abriendo fuego contra las fuentes de los disparos”, ha manifestado, al tiempo que ha hecho hincapié en que “en ambos casos, las fuerzas israelíes están en las líneas de alto el fuego pactadas”, según un breve comunicado publicado a través de su página web.
Las Brigadas Ezzeldín al Qassam, el brazo armado de Hamás, ha acusado al Ejército de Israel de “una clara violación” de la tregua en el norte del enclave y ha confirmado “fricciones” en la zona. “Nuestros muyahidín han hecho frente a esta violación”, ha manifestado el grupo.
“Estamos comprometidos con la tregua siempre y cuando el enemigo se ciña a la misma. Pedimos a los mediadores que presionen a la ocupación para que (Israel) respete los términos de la tregua, tanto por tierra como por aire”, ha zanjado el brazo armado de Hamás, tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias Shehab, vinculada al grupo islamista.
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra el enclave palestino tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos mil 200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han cifrado en cerca de 15 mil los palestinos muertos, a los que se suman otros 230 a manos del Ejército israelí y por ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén este.