En un acto de indignación y clamor por justicia, decenas de personas irrumpieron en el Palacio de Gobierno de Sinaloa el 23 de enero de 2025, tras el asesinato de los hermanos Gael y Alexander, de 13 y 15 años, respectivamente. Los hechos han generado una ola de protestas en el estado, donde familiares, amigos y ciudadanos exigen respuestas inmediatas a las autoridades.
El caso de los hermanos Gael y Alexander
Los adolescentes fueron encontrados sin vida días después de haber sido reportados como desaparecidos en el municipio de Navolato, Sinaloa. Según las primeras investigaciones, las víctimas habrían sido privadas de su libertad y posteriormente asesinadas en circunstancias que aún no han sido esclarecidas.
El trágico caso ha conmocionado a la comunidad, que exige justicia y acciones concretas para garantizar la seguridad de los jóvenes en el estado. Las protestas iniciaron en Navolato y se extendieron a Culiacán, donde se llevaron a cabo marchas y concentraciones frente al Palacio de Gobierno.
La irrupción en el Palacio de Gobierno
Durante las protestas en la capital del estado, un grupo de manifestantes ingresó al Palacio de Gobierno, exigiendo ser escuchados por las autoridades. Videos difundidos en redes sociales muestran momentos de tensión, con personas lanzando consignas y exhibiendo carteles con mensajes de justicia para los hermanos Gael y Alexander.
Los manifestantes señalaron que la falta de avances en la investigación ha generado desconfianza hacia las instituciones encargadas de procurar justicia. «Queremos respuestas, no promesas vacías», gritaba una de las participantes en la protesta.
Reacciones oficiales
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, lamentó los hechos y aseguró que las investigaciones avanzan con celeridad. «Este caso no quedará impune. Estamos trabajando para esclarecer lo ocurrido y llevar a los responsables ante la justicia», afirmó en un comunicado.
Además, el mandatario pidió calma a la ciudadanía y aseguró que se implementarán medidas para reforzar la seguridad en el estado. Sin embargo, las declaraciones no han sido suficientes para frenar la indignación de la población, que exige resultados concretos.
Un llamado nacional por justicia
El caso de los hermanos Gael y Alexander ha trascendido las fronteras de Sinaloa, generando reacciones a nivel nacional. Organizaciones de derechos humanos y figuras públicas han condenado el asesinato y han exigido a las autoridades estatales y federales que actúen de manera contundente.
Las protestas en Sinaloa subrayan el profundo malestar social ante la creciente inseguridad en el país y la percepción de impunidad en los casos de violencia contra menores. Mientras tanto, la sociedad sigue esperando que las promesas de justicia se traduzcan en acciones concretas.
