INEGI tuvo que pagar al crimen organizado «derecho de piso» para poder ingresar a zonas “dificiles” de diversas comunidades del país.
La encargada del Censo Económico y Agropecuario Susana Patricia Pérez, ha contado que uno de sus empleados fue secuestrado durante unos días.
“Hay muy diversas estrategias”, empieza la funcionaria, en referencia a lo que tienen que hacer para conseguir entrar a esas zonas más peligrosas. “En algunos casos, pagar para entrar, pagar cifras pequeñas, pero pagar”.
El Censo Agropecuario 2022 del INEGI permitió saber que la mano de obra en el campo es un 83 por ciento de hombres, es decir, unos 22 millones y el 16 por ciento de mujeres, algo así como 4 millones 428 mil personas.
La colaboradora del Inegi cuenta que hay días en los que se juega el tipo como la que más. Ella y un compañero suyo se han visto envueltos en balaceras cuando estaban llevando a cabo la encuesta en alguna casa de un pueblo donde diferentes grupos criminales se están disputando el territorio.
“Ellos conocen a toda la gente que va de un lado a otro”, dice, en referencia al cartel que opera en su región, “les tienen bien identificados”.
En cada uno de nuestros operativos de campo, el #INEGI implementa acciones preventivas para salvaguardar la seguridad de sus colaboradores.
Sobre la información referente al Censo Agropecuario 2022, el @INEGI_INFORMA publicó la siguiente nota. https://t.co/lDLriBvfEn pic.twitter.com/tKfnOjb3se
— Julieta Brambila (@jabrambila) July 28, 2023