El responsable del Observatorio Sismológico y Vulcanológico, aclaró que los sismos no son predecibles y las personas no pueden generarlos con «malas vibras»
Xalapa, Ver.- En el estado se registran al año al menos 600 microsismos; por sus condiciones tectónicas no se prevé que los haya de gran magnitud –8 o más–, sin embargo se debe apostar por una cultura de la prevención, indica Francisco Córdoba Montiel, responsable del Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Veracruz.
“Son normalmente microsismos pero no significa que no puedan ocurrir otros, sobre todo si se toma en cuenta los de 1920 y 1973, que tuvieron importante número de pérdidas de vida y gran destrucción”, advierte.
En entrevista en el Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana, enfatiza que los sismos no son predecibles y no los puede generar la gente con la tan mencionada “mala energía”.
Lo que sí es un hecho, dice, es que cada vez hay un mayor interés de la población por encontrar respuestas a los fenómenos naturales y los científicos las deben dar.
“El espíritu de la ciencia es siempre cuestionar y atender las cosas curiosas que suceden en la vida y aprender de ellas”, dice sobre la declaración de estudiosos del Servicio Sismológico Nacional, quienes consideran que por haberse dado sismos con una fecha coincidente se debe pensar ya en otras líneas de investigación.
Como sismólogo, menciona que al visualizar a mayor detalle los fenómenos entiende que por el tiempo de ocurrencia hay muchos factores involucrados para un sismo de magnitud considerable.
Sí lo vemos puramente como una coincidencia, sin embargo también somos empáticos en que hay una inquietud manifiesta por parte de la gente y que les llama mucho la atención.
Sobre nuevas líneas de investigación, dice que sí habría que atender ciertos cuestionamientos pero hacerlo de manera metódica y científica para que haya un respaldo fuerte.
Coincidencias
Además de los sismos ocurridos el 19 de septiembre de 1985, 2017 y 2022, detalla que un pequeño ejercicio permite entender que la historia sísmica de México que se basa en datos, que se registra con documentos, data apenas del siglo pasado.
Así, se puede pensar que a lo largo de la historia del planeta pudiera no ser esta la primera vez que suceden este tipo de fenómenos y coincidencias.
“No tenemos el registro de muchísimos años, es relativamente reciente con aparatos y datos históricos de quizá más de 500 años, pero la presencia de los sismos siempre ha estado”.
Con base en datos del SSN explica que de 1900 al 2022 ha habido 26 sismos mayores a una magnitud 7.5 y, además de la del 19 de septiembre, hay otra coincidencia: el 15 de abril de 1907 y de 1941 hubo sismos con una magnitud básicamente igual, 7.6.
Es una coincidencia pero no tan notoria porque el sismo de 1985 es el que marca el parteaguas en protección civil de la historia reciente de México y va ligado de alguna manera a un sismo que ha estigmatizado al país
Tareas
El experto en sismos opina que una de las primeras tareas que debería hacerse es tomar los catálogos que existen en el mundo y observar cuántas veces se han dado casualidades como las referidas.
Deja en claro que lugares donde se producen importantes temblores, como toda la costa del Pacífico del país, los sismos se van a seguir repitiendo porque hay una interacción de fuerzas fenomenales difícil de dimensionar.
«Lo que no sabemos es cuándo van a ocurrir, pero sin duda cada determinado tiempo habrá eventos de ese tipo«
Veracruz
Afirma que México es un país con una gran actividad sísmica, motivo por el cual es importante identificar dónde se registran los de magnitud más grande. Acerca del estado de sismicidad de Veracruz, expone que hay condiciones específicas, pero los de 1920 y 1973 llevan a la reflexión.
Estos sismos obligan a estar en investigación permanente de la sismicidad, teniendo presente que los espacios en recurrencia son mayores. La infraestructura permite registrar microsismos, mayormente en el sur de Veracruz, a una profundidad muy grande
Sobre la Red Sísmica de Veracruz, que consta de seis estaciones de banda ancha que cumplen con los estándares establecidos por el SSN, anota que hay argumentos consistentes para que exista y desde allí se haga el monitoreo y los datos se envíen al Servicio Sismológico y se retransmiten al Centro de Ciencias de la Tierra de la UV.
El científico celebró la infraestructura existente y adelantó que seguirá creciendo.
El experto puntualiza que se debe apostar por una cultura de la prevención en Veracruz, la cual implica cómo construir para que los sismos que potencialmente pudieran dañar a la entidad se prevengan a través de una construcción adecuada, dependiendo de la región en la cual se esté.