La OECE compartió un informe que da cuenta de las reformas fiscales anunciadas o implementadas en 2021 a nivel mundial.
Las reformas fiscales a nivel mundial van encaminadas a reducir los impuestos al ingreso personal y las contribuciones a la seguridad social, así como a aumentar los incentivos fiscales corporativos para estimular la inversión; sin embargo, la colaboración internacional para enfrentar el reto de la digitalización de la economía desde el terreno fiscal, es el principal avance identificado, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en su Informe Reformas de Política Fiscal 2022.
“Muchos países aumentaron la generosidad de los incentivos fiscales corporativos para estimular la inversión y la innovación, en particular para promover la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, el avance más importante fue el fortalecimiento significativo de la cooperación fiscal internacional, ya que 137 jurisdicciones acordaron una solución de dos pilares para reformar las normas fiscales internacionales y garantizar que las empresas multinacionales paguen una parte justa de impuestos dondequiera que operen y generen ganancias”, señala en el informe.
En el informe que da cuenta de las reformas fiscales anunciadas o implementadas en 2021, la OCDE reconoce que México está trabajando en línea con los acuerdos internacionales alcanzados con respecto a la reforma fiscal global en torno a los Pilares Uno y Dos, que comprenden la reasignación de derechos impositivos con respecto a las ganancias empresariales y el establecimiento de un impuesto mínimo global sobre la renta para las empresas multinacionales.
México también estuvo entre los países que han anunciado planes para introducir o ya han introducido o ampliado sus reglas de divulgación obligatoria, en línea con la Acción 12 de BEPS de la OCDE, que contiene recomendaciones sobre el diseño de reglas de divulgación obligatoria para esquemas de planificación fiscal agresiva.
Entre las tendencias identificadas en materia de reformas fiscales entre un total de 71 jurisdicciones en el último año, la OCDE identificó que los impuestos al ingreso personal y las contribuciones a la seguridad social fueron reducidas en la mayoría de los países, conforme los hacedores de políticas buscaban impulsar el crecimiento económico y promover la equidad.
En México la dirección de las reformas fue hacia la creación de un nuevo régimen tributario para facilitar el pago de impuestos entre personas físicas y pymes con el nuevo Régimen Simplificado de Confianza (Resico), para aquellos que realicen actividades empresariales con ingresos inferiores a 35 millones de pesos (USD 1.7 millones).
En materia de Impuesto al Valor Agregado (IVA), México redujo a tasa 0 el IVA en los productos de higiene femenina y en materia de importación de combustibles, introdujo un crédito fiscal complementario sobre los impuestos especiales (IEPS) sobre combustibles, que los importadores y productores de combustibles pueden utilizar para compensar los pagos mensuales de IVA.
El informe destaca la reforma fiscal de la Ciudad de México para cargar con una tasa de 8 por ciento a los espectáculos públicos digitales hechos en vivo desde la ciudad; así como el cobro del 2 por ciento de impuesto de aprovechamiento a todas las entregas a domicilio desde plataformas en línea.
Se desaceleran impuestos medioambientales
La OCDE identificó durante 2021 una desaceleración a nivel global en el establecimiento de impuestos relacionados con la protección del medio ambiente y combate al cambio climático; sin embargo, reconoce que promover la sostenibilidad ambiental se ha vuelto cada vez más central para los objetivos políticos de gravar la energía y el uso de vehículos, y durante el año se ampliaron los impuestos explícitos sobre el carbono en el combustible.
“Sin embargo, los precios efectivos del carbono siguen siendo bajos en general, a lo que contribuyeron los recortes temporales en los impuestos sobre la energía hacia finales de 2021″, señaló.