Los restos fósiles de un joven diplodocido hallados en Estados Unidos podría proporcionar las primeras evidencias de una infección respiratoria única en los dinosaurios, según un estudio publicado este jueves por la revista especializada Scientific Reports.
El espécimen, un gran dinosaurio herbívoro de cuello largo, fue encontrado en el suroeste de Montana, data del jurásico tardío, hace unos 150 millones de años, y fue apodado Dolly por los científicos.
Cary Woodruff, paleontólogoa del Museo de Dinosaurios Great Plains de Malta, y otros compañeros de varios países examinaron tres vértebras cervicales de Dolly e identificaron unas protuberancias provocadas por sacos de aire nunca antes vistas en un dinosaurio y que probablemente se formaron debido a una infección respiratoria.
Los científicos sospechan que el dinosaurio sufrió tos, fiebre, dificultad para respirar, pérdida de peso y otros síntomas propios de enfermedades respiratorias como la gripe o la neumonía.
“Dados los síntomas probables que sufrió este animal, al sostener estos huesos infectados en tus manos, no puedes evitar sentir lástima por Dolly”, declaró Woodruff a la revista. “Se sintió tan mal como todos nosotros cuando estamos enfermos”, añadió.
Según los estudios preliminares del equipo de paleontólogos y veterinarios, la infección respiratoria se propagó por las vértebras del cuello a través de los alvéolos, lo que provocó una deformación de estos huesos.
Sospechan que se trató de una infección similar a la aspergilosis, una enfermedad provocada por hongos que suele afectar a las aves y a los reptiles, y especulan con que podría haber sido la causa de la temprana muerte de Dolly.