En la entrega anterior, la reconocida psicóloga Feggy Ostrosky explicó a Infobae México todos los escalofriantes detalles que vio en los videos que grabó Andrés Filomeno Mendoza Celis, el feminicida serial con más víctimas en la historia de México.
Detalló cómo fue su niñez, la relación con su familia y cómo llevaba esa doble vida, el buen vecino que gestionaba recursos para ayudar a los más pobres pero en el fondo de su sótano secreto asesinaba a sangre fría a sus víctimas.
—¿A Andrés le resultaba difícil llevar esta doble vida?
—No. Estas dos dualidades pueden compaginarse. Los asesinos matan a algo de ellos mismos, por eso suelen tener un perfil de las personas que escogen para matar, por ejemplo Juana Barraza (La Mataviejitas) escogía a las viejitas por que en cada una estaba matando a su mamá, aunque había una señora a la que quería mucho, le decía abuelita y le llevaba mariachis, ella tenía una doble vida.
Andrés también tenía una doble vida al ayudar a la comunidad, él me dijo con mucho orgullo que cuando lo escogieron jefe de la cuadra se sentía muy bien, incluso preparó 600 tamales, no sabemos de qué carne estaban rellenos. Usualmente iba a su pueblo (Zimatlán de Álvarez, Oaxaca), les llevaba ropa (se considera que de sus víctimas) y les daba carne y decía que era de jabalí, seguramente sí le gustaba el sabor (de la carne humana), ¿por qué se la comería si no? Le pregunté qué le daban de comer en el penal y me dijo disgustado y con desagrado que calabazas y verdura. Tenía tantos cuerpos que regalaba la carne para deshacerse de ellas, sólo trataba de enterrar los huesos.
—El esposo de Reyna (su última víctima) relató que le tenían confianza, lástima por ser adulto mayor, y que incluso lo invitaban a comer a su casa frente a sus hijas pequeñas, ¿por qué la mató? Incluso detalló que la había apuñalado en el corazón.
—Él tenía una versión muy aprehendida de que eran amantes, dijoque le estaba cocinando en su casa ese día que la mató, que discutieron y ella le dio una patada en sus partes privadas, que por eso se enojó y le clavó el cuchillo en el corazón. Esto era mentira, ella nunca fue su amante, obvio ahí sí detecté que era un esquema estudiado, o se lo habían dicho que lo tenía que repetir o quién sabe si fue un argumento de la Fiscalía del Estado de México, no entiendo por qué, puedo decir que no hicieron un trabajo adecuado, incluso en el documental, el ex fiscal del Estado de México se excusa diciendo que por eso las mamás tienen que estar cerca de sus hijas.
—Me impactó que haya matado a un pequeño de siete años que iba acompañado de su madre, ¿por qué?
—Él dice que la mamá de este niño vivió con él varios años y cuando ella le dijo que ya se iba que fue por eso que los mató. Él dijo que nunca se había casado pero que sí tenía varias parejas, que incluso vivió algunos años con esta señora que tenía un niñito.
(Esta versión que Andrés le relató fue mentira o una obsesión de su mente, ya que María Noé Mares y su hijo Édgard que tenía siete años, desaparecieron en Navidad, el 24 de diciembre de 2014, en la Colonia San Juan Ixtacala. De acuerdo con Matilde Mares, hermana de María, ella era madre soltera y tenía un puesto de dulces para mantener a su pequeño hijo. Guardaba su puesto en la casa de Andrés porque él le prometía despensas y le ofreció un lugar en un deportivo cercano para vender su mercancía. Andrés “N”, acompañó a Matilde Mares al Ministerio Público para cooperar con las indagatorias pero a él nunca lo investigaron y a ella no la buscaron)
—¿Por qué actuaba con tanta impunidad o por qué estaba seguro que no lo capturarían tras casi medio siglo matando?
—En la mayor parte de países agarran a los asesinos seriales por casualidad, no por una investigación seria, es muy difícil por que matan a gente que no está relacionada, por que escogen muy bien a sus víctimas o porque las esconden muy bien, porque tienen esas dobles vidas funcionales, pero en este caso es increíble que hayan desaparecido tantas mujeres y no se hayan dado cuenta ni las autoridades ni los vecinos. Tenía un perfil bajo, era bueno con la comunidad, se sentía como El Salvador y lo podía hacer (matarlas) sin ningún remordimiento, porque eran para él como animales y eso es parte de la psicopatía, piensan en sus víctimas como cosas, y como cosas las pueden patear, romper, mutilar, para él no eran personas.
—¿Cómo entendía el bien y el mal?
—Él no está loco ni nada parecido, él sabe perfectamente el bien y el mal. Aceptó que mató a Reyna y dijo “ya ni modo”, lo relataba con cero emoción, entonces sí tiene conciencia del bien y del mal, el hecho de que enterrara a sus víctimas también está respondiendo algo, que sabía que lo podían agarrar, aprendió a mentir muy bien, la psicopatía es un trastorno de personalidad. El tener las cosas de estas mujeres para él era seguir reviviendo esa emoción para que se siguiera excitando tanto sexual como emocionalmente, volver a recordar cómo les quitaba la vida.
No hago evaluaciones psicológicas en base a la fisionomía o la mirada de una persona pero haciendo un análisis con varios psicópatas he visto sus miradas, finalmente es un reflejo del alma, cuando tienes una mirada franca que ve a los ojos se nota. Tras pasar las horas en la evaluación algo no me gustaba en su mirada. Me contó sus problemas de hipertensión, que había tenido una cirugía de próstata a los 60 años y que había quedado muy mal, que a cada rato hacía pipí y por eso pudiera tener historial de impotencia sexual, aunque eso no lo reveló.
La psicóloga habló durante seis horas con Andrés Filomeno Mendoza, el asesino serial con mís víctimas de México Fotos: (UNAM y Fiscalía Edomex)
—¿En qué se deben fijar las mujeres para identificar actitudes latentes de peligro ante sujetos que puedan ser feminicidas? Porque si bien no hay tantos asesinos seriales, sí abundan feminicidas y estadísticamente suelen ser parejas, ex parejas o conocidos.
—Hay que conocer con quién te vinculas, detectar a un psicópata es muy difícil pero uno puede ver en sus actitudes ciertos rasgos que los delatan. Saben cómo manipular a los demás, cómo engancharse con esa parte efectiva de “yo te voy a ayudar, yo soy bueno”, porque como Andrés suelen verse indefensos en un principio.
Las mujeres deben de tener cuidado principalmente con las parejas hay mucho narcisista, si bien todos somos narcisistas, en estas personas uno debe de ver cómo tratan a las demás. Se dice que es una tríada oscura del narcisismo extremo, maquiavelismo, el fin justifica los medios, tienen estos rasgos de psicopatía, agresividad escondida, superficialmente suelen ser encantadores.
Hay que tener cuidado con los novios o maridos, van aislando a la pareja para que no estén con la familia, para que solo seas de ellos, al principio te tratan muy bien pero después te utilizan. Son abusadores de gente que no tiene el mismo estatus, son prepotentes, sí hay historias de abuso previas en muchos casos, hay que ahondar en su pasado con personas allegadas. Algunos tienen fascinación por el fuego y por maltratar animales, es una falta de respeto por la vida y por la propiedad.
—¿Por qué hay tanto feminicida en México?
—Hay un sexismo muy claro de hacer menos a las mujeres pero también hay un sexismo ambivalente, muy sutil en donde hay una especie de manipulación de “Ay mi amor, quédate en la casa porque tú eres muy buena con los niños, mientras yo me voy a trabajar”. Es una imposición de género, incluso las mujeres se auto cosifican, tienes que ser bonita, si no estás bonita y atractiva y arreglada para atraer a los hombres entonces se piensa que se vale menos, si no estás bajo ese estatus eres criticada.
Hay que cambiar esta educación, se da en todos los estratos sociales, y se ven más en colonias populares o con carencias, la verdad es que es muchísima la falta de recursos, la presión que se vive sobre estas familias es extrema, los padres están ausentes o trabajando y no tienen ni tiempo ni estrategias de educación.
Existen estilos de crianza muy ineficientes, puede ser papás y mamás indiferentes de “hagan lo que se les pegue la gana” pero también son muy ineficaces los modos dictatoriales, esto crea gente con muy poca responsabilidad social, sin límites, sin ética. Cuando dicen que es responsabilidad de la sociedad y las autoridades, las autoridades no van a hacer nada, entonces nosotros como sociedad y academia debemos hacer esos cambios para prevenir estos psicópatas del futuro.
CREANDO O EVITANDO A LOS PSICÓPATAS DEL FUTURO
Por fortuna no hay tantos psicópatas o asesinos seriales. Este tipo de violencia no es tan sencilla de generar, la agresión sí es muy sencilla, es una respuesta biológica para defensa, la violencia es una interacción de varios factores de riesgo, familiares, sociales, individuales, no todos los que sufren abuso van a ser psicópatas o asesinos pero en el estudio que hicimos encontramos que de acuerdo al nivel de psicopatía que clasificamos como baja, media baja, etcétera, había gente que cortaba sus víctimas con gran saña, unas cosas horribles, pero en la mayoría sí vimos qué había una historia de riesgo de abuso en la infancia, como si estuviera activando sus sistemas biológicos que ya tenían encima.
No hay genes del bien y del mal, no es eso, lo que hacen los genes es que producen enzimas que regulan los neurotransmisores que hay en el cerebro y el cerebro funciona con estas sustancias químicas, si tienes mucha sustancia dopamina eres esquizofrénico, si tienes poquita dopamina puedes tener Parkinson, entonces tiene que haber la exacta, si tienes mucha serotonina puede haber una tendencia a la agresión, es un balance complicado pero sí observamos que durante la infancia quiénes tenían más abusos físicos o sexuales o los presenciaban tendían en un porcentaje alto a tener estas psicopatías.