Los mercados de acciones y bono del Reino Unido han perdido al menos medio billón de dólares en valor combinado desde que Liz Truss asumió como primera ministra, según cálculos de Bloomberg.
Con un presupuesto que incluye recorte de impuestos, Truss ha devastado la confianza de los inversionistas.
La liquidación se intensificó cuando el Gobierno de Truss anunció el viernes nuevas políticas fiscales que alimentaron las preocupaciones de que la inflación y los préstamos aumentarían en un momento de rápido incremento de las tasas de interés.
Las medidas del Gobierno del Reino Unido equivalieron a decir“al diablo con las perspectivas de inflación, pensemos en el crecimiento”, señaló en una entrevista Seema Shah, estratega jefe de Principal Global Investors.