En las elecciones intermedias estadounidenses, se juegan los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 escaños del del Senado.
La disputa electoral por el control del Congreso de Estados Unidos mantiene en vilo a republicanos y demócratas, aunque los resultados se definen minuto a minuto, con menos margen para la especulación.
En la Cámara de Representantes, el Partido Republicano aventaja al Partido Demócrata con 198 escaños frente a 178, de acuerdo con el escrutinio más reciente.
Aún quedan por definirse 66 posiciones, por lo que ambas formaciones no descartan lograr una estrecha victoria. Si bien los deseos de amplias mayorías han quedado sepultados por los resultados preliminares.
El actual líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aseguró que el Partido Republicano ha logrado suficientes escaños como para controlar el organismo y dijo que “está claro” que “van a recuperar la Cámara”.
“Cuando se despierten mañana, estaremos en la mayoría y (la presidenta de la Cámara de Representantes) Nancy Pelosi estará en la minoría”, dijo, según la cadena de televisión estadounidense Fox News.
Por su parte, Pelosi rechazó conceder una derrota demócrata en la Cámara de Representantes y apuntó que “si bien muchas de las votaciones están aún muy disputadas como para pronunciarse, está claro que los miembros de la Cámara de Representantes y los candidatos demócratas están superando con creces las expectativas en todo el país”.
En el Senado existe un empate entre los dos partidos con 48 escaños cada uno, mientras que aún están por definirse cuatro senadurías, entre ellas las de Arizona y Georgia.
El actual senador demócrata de Georgia, Raphael Warnock, reconoció que la contienda que lo enfrenta al candidato republicano, Herschel Walker, para obtener un puesto en el Senado “está demasiado reñida”.
Por el momento, el candidato demócrata ha obtenido el 49.4 por ciento de los votos, mientras que Walker ha conseguido el 48.5 por ciento de las boletas, ambos con una diferencia de apenas 10.000 votos.
Es necesario que uno de los dos candidatos consiga el 50 por ciento para que sea declarado vencedor. En caso de no conseguir esta cifra, ambos aspirantes al Senado tendrán que enfrentarse a una segunda vuelta, que defina cuál de los dos es el ganador.
En las elecciones intermedias estadounidenses, se juegan los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 escaños del del Senado.