Ahora existe una amenaza inminente de que el sarampión se propague en varias regiones del mundo, ya que el Covid-19 provocó una disminución en la cobertura de vacunación y debilitó la supervisión de la enfermedad, dijeron el miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la agencia de salud pública de Estados Unidos.
El sarampión es uno de los virus humanos más contagiosos y se puede prevenir casi en su totalidad con la vacunación. Sin embargo, requiere una cobertura del 95% de la población para evitar brotes.
Un récord de casi 40 millones de niños no recibió una dosis de la vacuna contra el sarampión en 2021 debido a los obstáculos creados por la pandemia por Covid-19, dijeron la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos en un informe conjunto.
Si bien los casos de sarampión aún no han aumentado drásticamente en comparación con años anteriores, ahora es el momento de actuar, dijo a Reuters el responsable del sarampión en la OMS, Patrick O’Connor.
“Estamos en una encrucijada”, dijo el martes. “Serán 12 a 24 meses muy desafiantes tratando de mitigarlo”.
Una combinación de factores -como las medidas persistentes de distanciamiento social y la naturaleza cíclica del sarampión- pueden explicar por qué aún no ha habido una explosión de casos a pesar de las brechas de inmunidad cada vez mayores, pero esto podría cambiar rápidamente, dijo O’Connor, que destacó su contagiosidad.
La OMS ya ha visto un aumento de brotes disruptivos desde principios de 2022, pasando de 19 a casi 30 en septiembre, dijo O’Connor, y agregó que estaba particularmente preocupado por partes del África subsahariana.