Un informe de Naciones Unidas señala que cumplir los compromisos de los países en materia de emisiones requeriría 41 mil millones de dólares más al año.
El mundo se está quedando muy corto a la hora de reunir dinero para ayudar a las naciones en apuros a adaptarse a los impactos cada vez más peligrosos del cambio climático, según un informe publicado este jueves.
Además de encontrar el dinero y la voluntad política para reducir las emisiones y contener el calentamiento global, se necesitan cientos de miles de millones de dólares para proteger a los países de unos cambios que se han producido mucho más rápido de lo que los científicos habían previsto.
Según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la financiación internacional que se destina actualmente a los países en desarrollo es entre 5 y 10 veces inferior a la necesaria.
En 2020, el dinero de los países donantes destinado a ayudar a los países más pobres a adaptarse al cambio climático era de sólo 29 mil millones de dólares, muy por debajo de los 340 mil millones de dólares anuales que podrían necesitarse para 2030.
“Ha llegado el momento de hacer una revisión global de la adaptación al clima”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en una declaración a los medios de comunicación, señalando que había pedido a los fondos verdes para el clima que trabajaran con los financiadores públicos y privados para poner a prueba un nuevo acelerador para la inversión en adaptación.
El acelerador ayudará a los financieros a trabajar con los países en desarrollo para invertir en sus prioridades de adaptación y en proyectos específicos.
Los fondos de adaptación suelen destinarse a programas como la mejora de la seguridad alimentaria mediante la plantación de cultivos resistentes al calor y a la sequía, o a infraestructuras, como muros marinos para ayudar a mantener a raya la subida de las aguas.
En la cumbre del clima de la ONU celebrada en Glasgow el año pasado, los países desarrollados acordaron duplicar el apoyo a la financiación de la adaptación hasta alcanzar los 40 mil millones de dólares anuales para 2025.
En la COP27, que se celebrará en Sharm El Sheikh, Egipto, a partir del 6 de noviembre, los países “deben presentar una hoja de ruta creíble con hitos claros sobre la forma en que se entregará, preferiblemente en forma de subvenciones, no de préstamos”, dijo Guterres.
África, en particular, ha tenido dificultades para responder al empeoramiento de los fenómenos meteorológicos extremos. El gasto anual actual en adaptación en el continente es de 11 mil 400 millones de dólares, es decir, alrededor del 40% de toda la financiación para el clima, según un informe del Centro Mundial de Adaptación, un agente internacional de soluciones con sede en los Países Bajos.
Cumplir los compromisos de los países en materia de emisiones requeriría 41 mil millones de dólares más al año. El Informe de ONU sobre el clima insta al mundo a adaptarse ahora o sufrir graves consecuencias después.