El cineasta mexicano Gibrán Bazán quiere contar una historia de amor que va de entrecruzamiento de fotones y teorías cuánticas (“¿Por qué razón dos personas terminan juntas?”, se pregunta). Para costear su proyecto decidió no recurrir a las fuentes tradicionales como fondos de inversión privados o fideicomisos gubernamentales. Esta vez optó por ser más disruptivo: echar mano de los NFTs, que él ve como “un nuevo canal de financiamiento para el cine”.
La idea surgió mientras Gibrán tomaba un café con Jorge Cohen, quien ha trabajado en Google México. Después de un tiempo de conversaciones, finalmente lanzaron el modelo de financiamiento para Durmientes: poner a la venta 1,500 NFTs sobre arte relacionado con la película de Bazán por un costo de entre 75 y 500 dólares a cambio de que los compradores accedan a experiencias únicas como material exclusivo, visitas al set, convivencia con el elenco.
La adquisición de cada NFT permitirán al comprador acceder a material fotográfico y audiovisual exclusivo de cada etapa de la creación de la película, desde la preproducción hasta el último corte, además de meet and greet con el director y actores del elenco, un concierto con los avances de la música original de la película, visitas al set de filmación y locaciones, presencial tanto en el pizarrazo inicial como en la alfombra roja, entre otros beneficios.
Con la venta de los 1,500 NFTs Bazán y Cohen esperan recaudar entre 250,000 y 500,000 dólares. La venta de los activos digitales, que serán diseñados por el artista Gabriel Colín, se realizará a través de Metaown, un think thank y marketplace para NFTs creado en 2021 en México por Cohen, Annie Neiman, Denise Ledersnaider y Yankel Stevan. Los activos digitales se podrán adquirir en metaown.me con tarjetas de crédito y criptomonedas.
En entrevista, Jorge Cohen detalló que el modelo de negocio de Metaown es cobrar una comisión a perpetuidad de entre el 0.5 y 5% (“dependiendo el tipo de activo”) de cada transacción que se haga del NFT, desde la venta inicial hasta el resto de las compra-ventas que tenga en su historia ese activo digital. Gracias a la trazabilidad que permite la tecnología blockchain, el diseñador de los NFTs de Durmientes también podrá cobrar regalías por su obra digital.
Echar mano de los NFTs no es nuevo en el cine, pero sí para un proyecto del séptimo arte mexicano, destaca Bazán. Y asegura: “la web 3.0 abre un nuevo panorama sobre todo para los creadores porque en lugar de que las grandes compañías tengan la monetización de los proyectos, ahora los creadores van a escoger las plataformas para monetizar sus proyectos. Es una descentralización de los contenidos y el financiamiento”.
Los 1,500 NFTs de Durmientes estarán divididos en 10 variaciones y 3 categorías, cada una con un precio y diferentes accesos a material exclusivo. Los compradores podrán seleccionar la categoría del activo digital, por ejemplo, para conocer los beneficios que tendrá la adquisición, pero no podrá conocer el diseño conceptual, ya que se asignarán aleatoriamente. Además, cada comprador tendrá la posibilidad de revender su activo digital en el mercado secundario.
Cuestionado sobre por qué confiar en el mercado de NFTs justo cuando a nivel mundial está viviendo un “invierno”, Jorge Cohen asegura que a diferencia de proyectos especulativos (y señala a OpenSea) en Metaown apuestan “por las aplicaciones que tiene esta tecnología, no por la especulación que puede haber por una obra de arte, por eso nosotros no somos una plataforma de obra de arte como OpenSea”.