Deserción escolar por la pandemia
Cabe recordar que debido a la emergencia sanitaria por COVID-19, declarada en el 2020, se suspendieron las clases presenciales en todo el país, a fin de evitar la propagación de contagios, por lo que los estudiantes tuvieron que continuar con sus estudios de manera virtual, incluso la SEP puso en marca la modalidad de escuela en línea, a través de la televisión.
No obstante, no todos los estudiantes pudieron continuar con sus estudios a distancia, debido a factores económicos y sociales que la pandemia evidenció aún más, sobre todo en zonas rurales, como la falta de acceso a internet, no contaban con computadora o televisión, e incluso, no contaban con energía eléctrica.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 5.2 millones de niños, adolescentes y jóvenes entre los 3 y los 29 años de edad, no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 por motivos económicos.
Asimismo, señala que 1.3 millones de alumnos de educación básica, abandonó la escuela debido a que los padres de familia se quedaron sin empleo, En tanto que 3.6 millones de estudiantes no concluyeron el ciclo escolar, porque se vieron en la necesidad de incorporarse al mercado laboral para apoyar la economía familiar.
Adicional a lo anterior, los alumnos de educación básica experimentaron problemas socioafectivos, y de socialización con otros pequeños de su misma edad.
Afectaciones a las escuelas particulares
Por otro lado, el cierre de escuelas no solo generó un grave rezago educativo, sino también un impacto negativo en la economía.
En este contexto, cerca de 20 mil escuelas privadas, de las 48 mil que hay de todos los niveles en el país, cerraron de forma definitiva al no poder impartir clases de manera presencial, debido a las restricciones por la pandemia.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Escuelas Particulares, antes de la pandemia, había cinco millones de alumnos inscritos en escuelas privadas, sin embargo, por razones económicas, este número se redujo un poco más del 40%, ya que muchos optaron por inscribirse en instituciones públicas, que impartían clases de manera virtual.