Al menos cuatro personas murieron y más de 200 resultaron heridas por el fuerte terremoto que sacudió Fukushima anoche, dejando desperfectos en infraestructuras e interrupciones en el transporte y la actividad comercial que continúan bajo evaluación.
El temblor, que sacudió el este y centro del archipiélago durante medio minuto, comenzó a las 23:36 del jueves (14:36 GMT) a 57 kilómetros de profundidad frente a las costas de Fukushima y Miyagi, con una magnitud preliminar de 7,3 posteriormente revisada hasta 7,4. Siguió a otro breve temblor de 6,1 que azotó la misma zona.
Al menos cuatro personas han fallecido, informó el primer ministro Fumio Kishida, mientras el balance de heridos más reciente recogido por la cadena pública NHK se eleva a 212.
El terremoto desató una alerta de tsunami en el noreste que se saldó sin mayores contratiempos, con una altura máxima de 30 centímetros en el puerto de Ishinomaki, pero que trajo a la memoria, en los primeros momentos de incertidumbre, los recuerdos del desastre de 2011, cuyo aniversario fue el pasado día 11.