Empresarios y subcontratistas involucrados en la construcción del Tramo 7 del Tren Maya, que conecta Bacalar, Quintana Roo, con Escárcega, Campeche, han denunciado que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) les adeuda pagos correspondientes a varios meses de trabajo. Esta situación ha llevado a los afectados a considerar la posibilidad de no retirar su maquinaria de la zona de obras, lo que podría obstaculizar la inauguración de este tramo.
Deudas Acumuladas y Amenaza de Paralización
Según los contratistas, los ingenieros militares encargados de los frentes de construcción del Tramo 7 han incumplido con los pagos desde junio de 2024. Un empresario afectado, que prefirió mantener el anonimato, declaró:
«Habían venido pagando más o menos a tiempo, pero de junio para acá nos dejaron de pagar a los transportistas y a los de las maquinarias. Las máquinas ya terminaron de trabajar hace mucho. Los camiones, algunos todavía son necesarios, pero no ha cobrado nadie, ni los que están operando, ni los que dejaron de operar.»
Los empresarios, provenientes de diversas regiones del país, enfrentan dificultades para movilizar su equipo de regreso debido a la falta de recursos ocasionada por los pagos pendientes. Ante esta situación, consideran no retirar la maquinaria de la zona de obras, lo que podría impedir la inauguración del Tramo 7.
Señalamientos a un Militar por los Impagos
Los afectados señalan al General Ricardo Trevilla Trejo, director general de Ingenieros de la Sedena, como responsable de los impagos. Según los contratistas, Trevilla Trejo ha sido omiso en atender sus demandas de pago, lo que ha agravado la situación financiera de las empresas involucradas.
Impacto en el Proyecto y Respuesta Oficial
El Tramo 7 del Tren Maya es una pieza clave en la conectividad del sureste mexicano. La posible paralización de las obras debido a los adeudos podría retrasar la inauguración y afectar el desarrollo económico de la región.
Hasta el momento, la Sedena no ha emitido una respuesta oficial a las denuncias de los contratistas. Los empresarios afectados esperan una pronta solución que permita la continuidad del proyecto y el cumplimiento de los compromisos financieros.
