En su noveno intento consecutivo por estabilizar la inflación, el Banco de México ha votado este jueves por incrementar su tasa de interés referencia en 75 puntos básicos, con lo que alcanzó 7,75%, el nivel más alto desde octubre de 2019. Esta es el alza más grande desde que México inició la política monetaria vigente. La Junta de Gobierno, encabezada por la Gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, advirtió en un comunicado de que se seguirá subiendo la tasa para hacer frente a los riesgos globales más grandes, entre ellos las tensiones geopolíticas y los ajustes a las condiciones económicas, monetarias y financieras.
La decisión de Banxico, como se le conoce al banco central, viene una semana después de que la Reserva Federal, autoridad monetaria en Estados Unidos, anunciara su alza de 75 puntos básicos para hacer frente a la inflación generada por rupturas a las cadenas de suministro globales y la guerra en Ucrania. El jueves se publicó la más reciente cifra quincenal de la inflación en México, la cual alcanzó 7,88% en junio, muy por encima del rango meta del banco central de entre 2% y 4%.
El banco vigilará las presiones inflacionarias, dice el comunicado, “con el objetivo de determinar una tasa de referencia congruente en todo momento, tanto con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo en el que opera la política monetaria como con un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros”. Y agrega: “En las siguientes decisiones, la Junta de Gobierno tiene la intención de seguir aumentando la tasa de referencia y valorará actuar con la misma contundencia en caso de que se requiera”.
Este es el noveno incremento consecutivo de la tasa en México, la cual se ubicaba en 4% en marzo de 2021. En los 14 años en que el Banco de México ha utilizado la tasa de interés interbancaria como política monetaria, no se había hecho un alza tan grande como la de este jueves. Antes de la tasa, que funciona como una referencia en el sistema financiero, el banco utilizaba un sistema de saldos acumulados conocido como “corto” para influir en los precios.
El banco ve un deterioro en las expectativas de inflación, de acuerdo al comunicado, y no espera que llegue al rango meta hasta mediados de 2023. La inflación tocará 8,1% en el tercer trimestre del año y cerrará el 2022 en 7,5%, de acuerdo al comunicado. A partir de la decisión del jueves, analistas esperan un alza igual o mayor en la próxima decisión el 11 de agosto.
“Los riesgos de una mayor inflación siguen siendo externos”, dijo Carlos Morales, analista en la agencia de riesgo crediticio Fitch Ratings, quien espera que la tasa sea de 8,5% a finales de 2022. “Un mayor endurecimiento de la política monetaria de EE UU, una duración prolongada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las interrupciones en la cadena de suministro por las medidas de confinamiento de China, darán lugar a nuevas subidas de tasas por parte del Banco de México en el corto plazo″, agregó, en un comunicado.