Así fue el proceso con el que el Caesars Sportsbook produjo la mayoría de las prop bets disponibles para el partido Chiefs vs Eagles
El menú de apuestas de 22 páginas del Caesars Sportsbook fue diseñado por más de una docena de especialistas en establecer probabilidades el pasado lunes por la noche mientras comían pizza y alitas en la casa de un empleado en Las Vegas.
Aproximadamente el 60 por ciento de las probabilidades de más de 2,000 opciones de apuestas distintas para el partido del domingo entre los Kansas City Chiefs y Philadelphia Eagles se produjeron durante una reunión de cinco horas en la residencia del director asistente de negocios del Caesars Sportsbook, Adam Pullen, un veterano en el diseño de probabilidades para el Super Bowl.
¿Qué será mayor? El número de yardas del gol de campo más largo o el total de puntos anotados. Las altas/bajas de conversiones de tercera oportunidad está en 10.5, con las altas como favorita. ¿Se perderá un balón suelto en la segunda mitad y el tiempo extra? El «No» es ligero favorito. ¿Habrá tiempo extra? Puedes apostar al sí en 9-1, mientras que el Caesars está cobrando a los apostadores 5,000 dólares por la oportunidad de ganar 100 dólares apostando a que no habrá tiempo extra.
Eventualmente, en los estados que lo permitan, se publicarán las altas/bajas de la duración del himno nacional, junto con el color del Gatorade con el que se bañará al coach ganador. Incluso se pueden encontrar prop bets más extrañas en los casinos del extranjero, que no enfrentan el escrutinio de regulaciones tan estrictas como las casas de apuestas con licencia en los Estados Unidos. Por ejemplo, en un casino extranjero, puedes apostar qué escena de película mostrará el entrenador en jefe de los Philadelphia Eagles, Nick Sirianni, a su equipo previo antes del Super Bowl.
Pullen, en el Caesars, utiliza una base de datos de prop bets de Super Bowls anteriores para crear una plantilla para el menú de apuestas, después agrega nuevas opciones con base en duelos específicos y las historias para el partido de este año.
«Hay algunas apuestas que no atraen casi nada, pero no quieres quitarlas, si es fácil subir el precio», indicó Pullen a ESPN. «Rara vez nos deshacemos de cosas, casi nunca. Pero siempre estamos sumando».
Los especialistas en establecer probabilidades se presentaron en la casa de Pullen con sus computadoras portátiles y hojas de cálculo alrededor de las 5:30 p.m. Pullen facilitó la conversación en la reunión, preguntando a los especialistas presentes su opinión sobre cada una de las apuestas. Se apresura a reconocer que gran parte del proceso de diseño de probabilidades no es «ciencia espacial».
«Las que siempre son más difíciles de hacer son las que toman en cuenta la cantidad de jugadores que tendrán un intento de acarreo o número de jugadores que tendrán una recepción por cada equipo, porque tienes que ver el plan de juego», refirió Pullen. «Ves cómo lo hicieron durante la temporada regular y cómo lo hicieron en los playoffs en cuanto a recepciones. ¿Están usando el ataque terrestre más que en la temporada regular? Esas son las que año con año toman más tiempo que cualquiera de las otras. Esas son las que más se debatieron».
Caesars publicó su primer lote de apuestas para el Super Bowl el martes, y otras más estuvieron disponibles a lo largo de la semana. Los apostadores profesionales y los clientes cuyas apuestas son respetadas por los casinos constituyen la mayor parte de la acción inicial en las prop bets del Super Bowl. Entre las prop bets que buscaron los apostadores estuvo una basada en el pase al famoso pase que atrapó el entonces quarterback de los Eagles, Nick Foles, conocida como la «Philly Special» en su victoria del Super Bowl sobre los New England Patriots en el 2018. Caesars ofreció una apuesta de sí/no sobre si un quarterback tendrá una recepción en el partido. El «Sí» abrió como desfavorecido en +450 y el «No» en -650. El dinero llovió a raudales por el «No», incluyendo una apuesta de 13,000 dólares de un cliente en New York, quien apostó con probabilidades de -650 por la oportunidad de llevarse una ganancia de 2,000 dólares. Las probabilidades con el «No» casi se duplicaron y el precio aumentó a -1,200.
«Los conocedores apostarán por el ‘No’, pero vamos a querer que ganen porque si un quarterback atrapa un pase de touchdown o si un liniero ofensivo o un jugador defensivo anota un touchdown, vamos a quedar enterrados en eso», sentenció Pullen. «Los conocedores por lo general apuestan al ‘No’ y las bajas, y el público habitualmente apuesta por el ‘Sí’ y altas».
Así se apostaba en las prop bets en el pasado
Ed Salmons, vicepresidente de riesgo en el SuperBook, ha estado haciendo y reservando prop bets para el Super Bowl en Las Vegas por más de 30 años, incluso en los días antes de que el internet fuera accesible.
Salmons recuerda tomar apuestas para Super Bowls en la década de 1980 en el casino Imperial Palace de Las Vegas. Tenía una suscripción a un cable de noticias deportivas en la parte posterior para obtener las estadísticas rápidamente en los domingos de Super Bowl, pero era algo que consumía mucho tiempo y que regularmente provocaba disputas entre los apostadores y corredores de apuestas sobre si un jugador realmente había participado en el partido.
«Simplemente obtener un marcador oficial con el relato de jugada por jugada, mostrando quién jugó era difícil de conseguir en esa época», recordó Salmons. «Solíamos grabar los partidos en caso de que alguien tuviera una duda [sobre una apuesta] y volvíamos y mirábamos la cinta para asegurarnos de que el jugador participó».
A pesar de que se ofrecían mucho menos prop bets en las décadas de 1980 y 1990, cuando el internet no existía o estaba en sus inicios, calificar las apuestas tomaba horas. Salmos estimó que tomaba tres horas tras el final del partido antes de que terminaran de calificar todas las apuestas. Ahora, sin embargo, Salmons dijo que el proceso, gracias a una mejor tecnología y más mano de obra, es mucho más eficiente.
«Comenzamos literalmente con el lanzamiento de la moneda», declaró Salmons. «De ahí, la patada inicial, en la que hay muchas prop bets. Comienza de manera alocada. Por lo general, los primeros cinco a 10 jugadores de cada equipo, hay un millón de apuestas para calificar. Las jugadas ocurren más rápido de lo que podemos calificar. Hacemos lo mejor que podemos con eso. Diría que ahora estamos en el punto en el que 45 minutos después del partido, tenemos todo calificado. Hubo una época en la que tomaba dos o tres horas después de un partido para calificarlo todo».