Activistas feministas “liberaron” el acceso en varias estaciones del Metro de Ciudad de México mediante una fuerte acción llamada #PosMeSalto, en protesta por los recientes accidentes en ese transporte y la presencia, desde ayer, de la Guardia Nacional.
Mediante redes sociales, las mujeres y organizaciones convocaron a esta nueva jornada de desobediencia civil que terminó con destrozos de los torniquetes de la estación Bellas Artes en el centro de la capital.
A comienzos de 2014, ante el aumento en el costo de la tarifa de 3 a 5 pesos, miles de jóvenes iniciaron una protesta titulada #PosMeSalto, en la que invitaron a la ciudadanía a evitar el pago saltando o evadiendo los torniquetes de entrada.
Las feministas protestaron activamente en varias estaciones del metro para exigir justicia por la muerte de la estudiante universitaria Yaretzi Adriana Hernández Fragoso, quien falleció en el domingo pasado tras un choque entre trenes ocurrido en la Línea 3.
Además hicieron llamados de “¡No a la militarización del Metro! y “¡Fuera Guardia Nacional del Metro!”.
Las manifestantes llamaron a los usuarios a protestar por la falta de mantenimiento en el llamado Sistema de Transporte Colectivo (STC), entrando a los andenes sin pagar boleto, saltando los torniquetes o pasando por abajo, pero evitando el pago, además de que enfrentaron a los agentes de la Guardia Nacional.
En varias estaciones de la red del Metro los manifestante tomaron el control de los accesos para que los usuarios entraran sin pagar.
Las protestas ocurren en medio de una nueva polémica acerca de la inseguridad y falta de mantenimiento del Metro capitalino, después de que el pasado 7 de enero colisionaran dos convoyes de la Línea 3 en la zona norte de la ciudad, accidente que se saldó con la muerte de una joven de 18 años, 106 heridos y la suspensión del servicio.
Como consecuencia fue destituido de su cargo el subdirector de operaciones del metro, Alberto García Lucio, y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició investigaciones para conocer las causas de la tragedia.
Por este y otros incidentes que consideró “fuera de lo normal”, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, solicitó al Gobierno federal el despliegue de 6 mil efectivos de la militarizada Guardia Nacional en las estaciones y vagones del metro, donde se apostaron desde el jueves aunque no están armados.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, autorizó y defendió el despliegue de la Guardia Nacional, que comenzó siendo un cuerpo civil y posteriormente fue transferido a las Fuerzas Armadas.