Se dice que «En política no hay casualidades» y por eso las detenciones de presuntos criminales como la de Ovidio Guzmán previo a la visita a México del presidente Joe Biden, la de de Rafael Caro Quintero –tras la reunión entre Andrés Manuel López Obrador y su homólogo de Estados Unidos– y la aprehensión de César Duarte –realizada al mismo tiempo que sucedía una gira del presidente de México a tierras estadounidenses en julio de 2021– son muestra de acuerdos no públicos entre autoridades mexicanas y estadounidenses.
Ovidio Guzmán es uno de los hombres más buscados por la justicia de Estados Unidos. Por el hijo de narcotraficante Joaquín Guzmán Loera el gobierno estadounidense ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares para quien proporcionara información que ayudara a su captura.
Desde 2019 se intentó la detención de «El Ratón», como se le conoce a Ovidio Guzmán, sin embargo, no se concretó su captura debido a los hechos de violencia que se registraron en Culiacán, episodio conocido como «el culiacanazo».
Caro Quintero
La tarde del 15 de julio de 2021, elementos de la Secretaría de Marina detuvieron a Rafael Caro Quintero considerado un objetivo prioritario para el gobierno de Estados Unidos y por quien incluso se ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares.
La detención se realizó justo a tres días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se reuniera con su homólogo Joe Biden, con quien además de migración e inflación abordó el tema de seguridad.
“Nos comprometimos a profundizar nuestra cooperación para combatir las organizaciones criminales transnacionales que fomentan la violencia en ambos países”, se lee en la declaración conjunta emitida por los gobiernos de México y Estados Unidos.
La detención también se dio al tiempo en que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se mantienía en una gira de trabajo en Estados Unidos.