Panelistas del foro de reforma electoral en el tema de urnas electrónicas, coinciden en la necesidad de que se pueda implementar el voto electrónico, como alternativa para reducir costos y eficientar el conteo, aunque advierten sobre diversos riesgos por desconocimiento del sistema y aseguran que este no estaría para la elección presidencial del 2024.
En el tercer panel “urnas electrónicas”, el ex consejero del Instituto Nacional Electoral, Marco Antonio Baños Martínez, dijo que las alternativas para el uso del voto electrónico se debaten entre posturas que reviven desconfianza sobre eventuales riesgos de manipulación y fraude.
Por el otro, muchos le apuestan por aprovechar la tecnología como una ruta para ser más eficiente los procesos comiciales, abatir los costos elevados y contar con resultados completos el mismo día de las votaciones, algo que es imposible con el modelo vigente del conteo manual.
Baños manifestó que la construcción del modelo de competencia en México exigió, para alejar los fantasmas de los fraudes electorales sin proteger el derecho al voto efectivo, la confección de onerosos candados de confianza.
En este sentido, la reforma de 2013 – 2014 en materia de voto electrónico, no consideró esa modalidad dentro del territorio nacional, en cambio facultó al INE como única instancia para integrar casillas de elecciones locales y federales, sin la posibilidad legal de utilizar medios electrónicos dando marcha atrás a los avances logrados por institutos locales, como Coahuila, Jalisco y Ciudad de México.
Recordó que para 2024 seremos más de 94 millones con derecho a voto, al menos a las federales serán más de 300 millones de boletas las que habrán de usarse.