El diputado federal Benito Aguas Atlahua, representante del distrito 18 de Zongolica por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), fue asesinado en un ataque armado en la localidad de Tepenacaxtla, municipio de Zongolica, Veracruz. El trágico hecho ocurrió mientras el legislador viajaba en su camioneta, acompañado por otra persona.
Los Hechos
De acuerdo con los primeros reportes, un hombre a bordo de una motocicleta se acercó al vehículo de Aguas Atlahua y disparó contra los ocupantes. El diputado recibió impactos de bala en la cabeza y el tórax, lo que provocó su fallecimiento en el lugar. Su acompañante también resultó herido y fue trasladado de emergencia al hospital.
La Fiscalía General del Estado de Veracruz inició las investigaciones en el lugar del ataque, donde se desplegaron fiscales, peritos y policías ministeriales para recabar evidencias. Las autoridades se comprometieron a esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
Reacciones Oficiales
La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó profundamente el asesinato del legislador y aseguró que el gobierno federal colaborará en las investigaciones. También mencionó que se evaluará la posible intervención de la Fiscalía General de la República (FGR), dado el carácter federal del cargo que ocupaba Aguas Atlahua.
Trayectoria de Benito Aguas Atlahua
De origen indígena, Benito Aguas Atlahua tenía 45 años y era reconocido por su labor como presidente municipal de Zongolica de 2021 a 2024. En 2024 asumió como diputado federal por la coalición oficialista. Durante su campaña electoral, solicitó protección al Instituto Nacional Electoral (INE) bajo el protocolo para candidatos en zonas de riesgo, debido a la alta incidencia de violencia en la región.
Zongolica es una de las áreas más afectadas por la presencia de grupos delictivos, incluidos el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, lo que había llevado a Aguas Atlahua a expresar preocupación por su seguridad.
Inseguridad en el Contexto Político
Este ataque subraya la creciente inseguridad que enfrentan funcionarios públicos en México, especialmente en zonas marcadas por la violencia del crimen organizado. La muerte de Benito Aguas Atlahua es un recordatorio de los desafíos que persisten en materia de seguridad y la necesidad de fortalecer las estrategias de protección para garantizar la integridad de los servidores públicos y la población.
