Durante la audiencia en donde se resolvió no vincular a proceso y anular todo el caso penal en contra del grupo de abogados al que se investigaba por una presunta extorsión bajo la dirección del exconsejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, el juez de control federal Felipe de Jesús Delgadillo Padierna sentenció que ante una acusación de tal magnitud por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) se necesita a Dios como abogado.
“Ante una acusación tan perversa se necesita a Dios como abogado”, fue la frase que dijo Delgadillo Padierna aclimatando un famoso dicho entre litigantes, contó en entrevista con Carmen Aristegui el abogado Agustín Acosta, quien defendió a David Gómez Arnau, uno de los imputados por la Fiscalía.
De acuerdo con el litigante, durante la audiencia, la cual calificó como maratónica, los abogados defensores recibieron amenazas por parte del Ministerio Público el cual “llegó a jugar rudo” e hizo señalamientos en contra de la defensa de los acusados a quienes intentaron prohibir la entrada a la audiencia e incluso se les advirtió que podrían ser inculpados.
“Fue una amenaza velada”, aseveró Acosta durante la entrevista en donde aseveró que la mayoría de las pruebas presentadas por la Fiscalía fueron irrelevantes para el caso. Asimismo, el litigante dijo festejar la resolución del juez Delgadillo Padierna.
La Fiscalía General de la República (FGR) señaló al exconsejero jurídico de la Presidencia como integrante de una organización delictiva que mediante el tráfico de influencias y la extorsión obtuvo un beneficio ilícito por 37 millones de pesos.
La dependencia formuló la imputación por los delitos de tráfico de influencias, lavado de dinero, extorsión y asociación delictuosa contra cuatro abogados y un asesor financiero: Juan Antonio Araujo Rivapalacio, César Omar González Hernández, Isaac Pérez Rodríguez y David Gómez Arnau.
Fue este 19 de mayo cuando el juez Delgadillo Padierna desechó el caso. Tras la resolución del juez, la Fiscalía General de la República indicó que “se opone terminantemente a la resolución ilegal” e indicó que la decisión será apelada e incluso se abrirá una carpeta de investigación por el caso.
La dependencia señaló en un comunicado que el juez “descalificó y agredió groseramente” a la representación legal de la Fiscalía y se negó a tomar en cuenta más de 75 pruebas presentadas por las supuestas víctimas.
“Se dedicó prioritariamente a realizar la defensa del señor Julio “S”, que no estaba imputado; pero que sí existían una serie de pruebas que no habían sido refutadas, sobre su participación en los delitos de los que se imputó a diversos abogados”, sentenció la Fiscalía”, aseguró la FGR.