El presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo que “está demostrado que Tomás Zerón, exdirector de la extinta Agencia de Investigación Criminal (AIC), sabe bien qué pasó en Ayotzinapa“.
“Está demostrado, por ejemplo, el señor que está en Israel, (Tomás) Zerón, está demostrado que participó en torturas y que tiene mucho que ver con lo de Ayotzinapa. Él sabe bien qué pasó en lo de Ayotzinapa”, afirmó AMLO en su conferencia mañanera desde Palacio Nacional.
López Obrador refirió que su Gobierno no va a quitar el dedo del renglón para saber lo que sucedió con los jóvenes de Ayotzinapa.
“Nos vamos nosotros a quitar el dedo del renglón porque queremos a ver todo lo que sucedió en el caso de los jóvenes, pero hay resistencias, ayer hablaba yo de eso, de cómo debemos seguir limpiando de corrupción al Gobierno porque hay quienes se aferran, no quieren entender que ya son otros tiempos”, comentó.
México anunció desde septiembre de 2020 la solicitud para extraditar desde Israel a Zerón, exfuncionario del sexenio de Enrique Peña Nieto acusado de ocultar pruebas y torturar testigos del caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Pero el proceso se complicó porque ambos países no tienen acuerdo de extradición y The New York Times publicó en julio que Israel desatendió la petición como presunta represalia al voto de México en la ONU a favor de investigar la crisis en Palestina.
Ante esta situación, López Obrador reveló en octubre el contenido de una carta que envió al primer ministro de Israel, Naftali Bennett, para solicitar la extradición de Zerón.
En varias ocasiones, AMLO ha reiterado su compromiso por resolver el caso de los 43 estudiantes que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 en Guerrero.
El Gobierno de Peña Nieto promovió la “verdad histórica” que señalaba que los estudiantes fueron detenidos por policías corruptos en Iguala y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los mató e incineró en un basurero de Cocula.
Zerón se considera uno de los autores clave de dicha versión, cuestionada por familiares y por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.