Luego del ataque armado en el puerto de Veracruz, el que fueron asesinadas seis personas, entre estas dos menores de edad, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, dijo que las investigaciones preliminares apuntan a que el hecho se debió a un ajuste de cuentas entre bandas de la delincuencia organizada.
En su cuenta oficial de Facebook, el gobernador morenista señaló que se desplegaron operativos coordinados con fuerzas federales y estatales tras el hecho; además, que la Fiscalía General del Estado (FGE) realiza las investigaciones para esclarecer lo ocurrido. Será este lunes 23 de enero que se brinde más información, puntualiza.
“Ante los lamentables hechos en el municipio del puerto de Veracruz hemos implementado ya los operativos coordinados con las fuerzas federales y la FGE realiza las investigaciones preliminares que apuntan a un ajuste de cuentas entre bandas de la delincuencia organizada”.
En su mensaje, Cuitláhuac García afirma que habrá justicia, tras lamentar que en el ataque hubo personas inocentes. “Tristemente se llevan en esto a vidas inocentes. Habrá justicia y no permitiremos por ningún motivo alcancen estos niveles que hasta con sus familias terminan pagando sus supuestas “venganzas”, escribió.
En el vehículo murieron dos menores, dos mujeres y un hombre. Sobre la misma carretera, pero en el tramo ubicado en la zona industrial, fue interceptado otro vehículo con una persona muerta y un hombre herido. La FGE informó que investiga si ambos hechos tienen relación, para integrarlos en una misma carpeta de investigación.
El ataque generó alarma entre vecinos de varias colonias, que en redes sociales reportaron una balacera. Tras lo ocurrido, la carretera Veracruz-Xalapa fue cerrada al menos dos horas en ambos carriles. Mientras que en el lugar se desplegó un intenso operativo policiaco en el que participaron elementos de la Secretaría de Marina, Ejército Mexicano, Guardia Nacional Fuerza Civil, Policía Estatal y Policía Municipal.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) confirmó que la noche del mismo domingo, continuaba activo el Código Rojo, con la finalidad de dar con los responsables del ataque. En las acciones se coordinaban fuerzas estatales y federales, que mantenían patrullajes en diversos puntos de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
