La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que amplía la investigación en curso por el bebé exhumado de un panteón en Iztapalapa y encontrado en los contenedores de basura del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, Puebla.
La institución indicó que anoche, el cortejo fúnebre viajó de la ciudad de Puebla a la capital del país, para sepultar los restos del recién nacido. Además aseguró que se brinda acompañamiento jurídico, económico, psicológico y social a los padres del menor de edad.
Ayer una célula multidisciplinaria de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, integrada por trabajadora social, psicóloga clínica y asesor jurídico, junto con personal de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Alto Impacto, se trasladó al estado de Puebla.
En la entidad, la célula del Centro de Apoyo Sociojurídico a Víctimas de Delito Violento (ADEVI) estableció contacto con la madre y el padre del menor de edad fallecido, para ofrecerles apoyo en el traslado del cuerpo a la Ciudad de México, así como en la gestión de la gratuidad en los servicios funerarios.
En tanto, personal ministerial, peritos y detectives de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía de Investigación de Asuntos Relevantes de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Alto Impacto realizaron este sábado una inspección en un cementerio de la alcaldía Iztapalapa, en la que entrevistaron a personal del lugar, con la finalidad de ahondar en los hechos ocurridos.
Saskia Niño de Rivera, fundadora de la organización Reinserta A.C., informó hoy en Twitter que el menor llegó en la madrugada a la Ciudad de México.
Ayer la activista dijo que el menor murió hace más de dos semanas, tras una serie de complicaciones que padeció desde su nacimiento, en octubre. Detalló que para los padres han sido dos días largos y dolorosos, pues pensaban que su pena comenzaba a ceder tras sepelio del pequeño.