En un giro significativo para la estructura administrativa de México, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Las funciones que hasta ahora desempeñaba este organismo serán absorbidas por una nueva área dentro de la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, como parte de una estrategia para optimizar los recursos del Estado.
Sheinbaum señaló que, aunque el INAI desaparecerá como organismo autónomo, se preservarán sus principios fundamentales de transparencia y acceso a la información. Según la mandataria, esta decisión busca eliminar estructuras administrativas costosas y garantizar un uso más eficiente de los recursos públicos.
Reestructuración de organismos regulatorios
La reforma no se limita al INAI. La presidenta también anunció la integración de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) como entidades descentralizadas con independencia técnica, ahora bajo la Secretaría de Economía. Este cambio responde, según Sheinbaum, a la necesidad de fortalecer la operatividad del gobierno sin duplicar funciones ni costos.
En cuanto al liderazgo de estas nuevas áreas, se prevé que los titulares puedan ser designados por el Ejecutivo o ratificados por el Senado. Esta disposición será detallada en la legislación secundaria correspondiente.
Compromiso con tratados internacionales
Sheinbaum aseguró que esta reestructuración no comprometerá los compromisos establecidos en tratados internacionales, como el T-MEC. El gobierno trabajará para garantizar que las nuevas estructuras respeten la soberanía del país y los acuerdos internacionales, minimizando cualquier impacto negativo.
Un gobierno más eficiente
La desaparición del INAI y la integración de otros organismos autónomos son parte de una reforma administrativa más amplia que busca modernizar la estructura gubernamental. Según el gobierno, estas medidas reducirán gastos innecesarios, sin afectar los principios de transparencia, competencia económica y acceso a la información que han caracterizado a estas instituciones.
La propuesta ha generado un intenso debate, tanto en el ámbito político como en la sociedad civil, donde algunos sectores expresan preocupación por el futuro de la transparencia y la autonomía en México.
Con este anuncio, la administración de Claudia Sheinbaum marca un nuevo rumbo en la forma de gobernar, buscando un equilibrio entre austeridad y funcionalidad.
