En Auckland, la primera en celebrar el año nuevo, miles de personas se reunieron alrededor de la torre Sky para la cuenta regresiva hasta el inicio de 2024.
Los fuegos artificiales y las visitas a los templos fueron los principales protagonistas de las celebraciones para despedir el 2023 y dar la bienvenida al 2024 en las regiones del sudeste asiático y Oceanía.
En Auckland, la primera gran urbe en celebrar el año nuevo, miles de personas se reunieron alrededor de la torre Sky para la cuenta regresiva hasta el inicio de 2024 y observar el posterior espectáculo de pirotecnia.
Hasta 8 toneladas de fuegos artificiales iluminaron el cielo de la ciudad australiana de Sídney, autodenominada “capital mundial del Año Nuevo”, que aglutinó a más de un millón de personas en torno a la bahía de la ciudad mientras que millones de personas lo siguieron por internet, según los datos de los organizadores.
Horas antes, los más de 7,300 habitantes del pequeño atolón de Kiritimati, en la nación de Kiribati del Pacífico sur, fueron las primeras personas del mundo en entrar a 2024.
Ya en el sudeste asiático, Bangkok celebró el inicio del año con fuegos artificiales, donde destacó el espectáculo organizado entorno al lujoso centro comercial Icon Siam y la rivera del río Chao Phraya, mientras que los más madrugadores acudieron ya este lunes a los templos para diversas ceremonias budistas.
La icónica Marina Bay acogió un año más la celebración de año nuevo en Singapur, mientras que en Kuala Lumpur los festejos se centraron en el espectáculo de luces sobre las emblemáticas Torres Petronas y en Yakarta los indonesios se reunieron entorno a la avenida General Sudirman, la principal zona comercial de la urbe.