El Banco de México (Banxico) elevó nuevamente el jueves su tasa clave de interés, aunque a un menor ritmo que en sus decisiones anteriores, pero dijo que todavía será necesario un nuevo incremento a los tipos de interés en su próximo encuentro.
En una decisión dividida, la junta de gobierno subió el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en medio punto porcentual a un nuevo récord de un 10.50%, en línea con las expectativas del mercado y luego de cuatro aumentos seguidos de 75 puntos básicos cada uno.
La autoridad monetaria reiteró además en su anuncio que el índice de precios al consumidor alcanzaría su objetivo de un 3% en el tercer trimestre de 2024.
La decisión del Banxico tendrá efectos a partir del 16 de diciembre de 2022.
Esto es parte de la explicación que dio Banxico para tomar su decisión:
“La actividad económica mundial se recuperó moderadamente en el tercer trimestre, aunque las perspectivas para 2023 siguieron deteriorándose.
“La inflación global se mantiene elevada, si bien la general disminuyó en diversas economías ante menores presiones en los precios de alimentos y energéticos.
“Un amplio número de bancos centrales continuó incrementando sus tasas de referencia. Algunos mencionaron que comenzarían a moderar la magnitud de sus aumentos.
“No obstante, se anticipa que dichas tasas permanezcan en niveles altos por un periodo prolongado. En su decisión más reciente, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 50 puntos base, después de cuatro incrementos consecutivos de 75 puntos base.
“Asimismo, anticipó incrementos adicionales. Entre los riesgos globales destacan los asociados a la pandemia, la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas y condiciones monetarias y financieras más apretadas.
El peso mexicano siguió mostrando resiliencia, si bien con cierta volatilidad. Por su parte, las tasas de interés de corto plazo aumentaron y las de mediano y largo plazos disminuyeron significativamente. Se espera que en el cuarto trimestre la economía mexicana haya continuado recuperándose, si bien a un ritmo menor. Así, se prevé que las condiciones de holgura sigan reduciéndose.
“La inflación general continuó disminuyendo en noviembre para ubicarse en 7.80%, reflejando la reducción del componente no subyacente. En cambio, la inflación subyacente mantuvo su tendencia al alza, para ubicarse en 8.51%. La inflación general como la subyacente fueron menores que las expectativas de los analistas”, abundó el Banco de México al justificar el alza dela taza.
La Junta de Gobierno evaluó la “magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos y el proceso de formación de precio”.