Corresponden a la cultura totonaca y se encuentran al lado de la carretera Xalapa-Banderilla.
Banderilla cuenta con vestigios arqueológicosmuy poco conocidos por la población y que destacan como riqueza cultural compartida con Xalapa. Se trata de unas ruinas que, según una placa colocada en su entrada, corresponderían a la cultura Totonaca, entre los años 600 y 1200 antes de cristo.
Las ruinas arqueológicas son consideradas como valiosas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), además de que se presume que en esa zona, entre los límites de Xalapa y Banderilla, pudiera haber más restos o evidencias de antiguas civilizaciones.
Los vestigios a simple vista aparentan corresponder a lo que en su momento habrían sido pirámides. Se encuentran a un costado del bulevar Xalapa-Banderilla, sobre el carril que conduce a la salida a Perote, casi frente a la entrada principal de la vecina población.
Aunque esas ruinas pueden sobresalir como uno de los principales atractivos turísticos, lo cierto es que muy poca difusión se le ha dado, de acuerdo con vecinos.
Al entrar a la zona de ruinas lo primero que se ve es una placa de piedra que data de 1998 y que fue firmada por el Gobierno del Estado y por el Ayuntamiento de Banderilla.
Además, el escrito dice textualmente: “Zona Arqueológica. Las estructuras prehispánicas encontradas en este sitio forman parte de una zona arqueológica que ocupó un área de 6 kilómetros cuadrados. Fue poblado por grupos étnicos provenientes de la cuenca de México y grupos totonacos que se establecieron en la región entre los años 600 después de Cristo y 1200 después de Cristo, a juzgar por sus rasgos arquitectónicos, escultóricos y cerámicos”.
Con solo permanecer durante algunos minutos entre los vestigios, la imaginación vuela para recrear cómo pudieron haber sido las estructuras originales y los habitantes que poblaron entre Xalapa y Banderilla hace muchos años.
Las bases de piedra sobresalen a simple vista, pues se encuentran en una parte alta del bulevar, lo que además les permite ser observadas por automovilistas que diariamente transitan a Xalapa o a la salida a Perote.
Vecinos señalan que en esa zona y en otra cercana al cementerio de Banderilla se han localizado algunas bases como de pirámides, además de algunos evidencias de lo que pudieron haber sido esculturas, sin que a la fecha se tenga la certeza de a qué grupos étnicos o cultura pertenecieron.
El acceso a la zona de vestigios arqueológicos es gratuito, lo da la oportunidad a todos los interesados a visitarlas para conocer un poco más de su historia.
¿De qué cultura son los vestigios arqueológicos de Banderilla?
De acuerdo con José Antonio Contreras Ramírez, director del Proyecto Arqueológico Áreas Geografía Culturales del Centro de Veracruz, Región Serrana del INAH, los vestigios hallados a un costado del bulevar Xalapa-Banderilla aparentemente corresponden a lo que pudo haber sido un pequeño altar, no de la cultura Totonaca, sino posiblemente de la Náhuatl.
Dice que se acuerdo con estudios del INAH, esas ruinas corresponden a lo que en su momento fue un conjunto arquitectónico de una zona de monumentos arqueológicos entre Xalapa y Banderilla.
La zona se identifica como la del Sedeño, por estar en los márgenes del río del mismo nombre y, según el especialista, más arriba, en el ejido Cerro Colorado, al otro lado del afluente, desde la zona de la Ébano, en Xalapa, podría haber más.
Incluso, señala, la iglesia de la colonia 21 de Marzo está construida sobre una plataforma prehispánica que, agrega, fue dividida durante la construcción del bulevar, entre 1996 y 1998.
Señala que en realidad no se sabe la extensión del sitio que podría tener vestigios arqueológicos, pues lo único que quedó se encuentra «de manera salteada» debido al crecimiento de la mancha urbana.
«Lo que pasa es que se dejó que se hicieran construcciones sobre esa zona y esa parte del ejido Cerro Colorado de plano ya no se percibe», citó.
¿Por qué la zona arqueológica está al lado de la carretera?
El arqueólogo asegura que en su momento el INAH defendió esa zona y que aún así el avance del desarrollo urbano «se la comió, pues aún estaba el tema de los límites entre Xalapa y Banderilla en el Congreso del Estado».
Después, agrega, la Legislatura acordó que lo que demarcaba el límite municipal era el cauce del río Sedeño y con ello quedó del lado de Xalapa la zona de monumentos, por donde está la iglesia de la 21 de Marzo, y la del altar, del lado de Banderilla. Señala que en esa zona limítrofe, si se continuara con las excavaciones, seguramente se encontrarían más vestigios arqueológicos.
Por lo anterior, reitera, a finales de los 90 se detectó por medio del INAH que aún se podía conservar la zona donde se encuentran los vestigios arqueológicos, por lo que finalmente quedó consolidada y bajo la protección del instituto para evitar que desapareciera en su totalidad.
Finalmente, recalca que más que pertenecer a la Totonaca, se han encontrado indicios que señalan que la cultura que predominaba en Xalapa, Xico Teocelo, Altotonga, Jilotepec y otros municipios cercanos era la Náhuatl, por lo que insiste en que los vestigios hallados entre Banderilla y Xalapa «más bien pudieron corresponder a esa».
