Amenazas regulatorias, inflación y estafas repercutieron en su comercialización. Sin embargo, la postrealidad puede convertirse en el resurgimiento de las piezas digitales.
El desplome en la comercialización de los token no fungibles o NFT en el último año obedece a una condición de mercado derivada de varios factores, entre ellos la propia crisis económica derivada de la pandemia. Pero no significa el fin de estos activos o la explosión de una burbuja, coinciden analistas.
El volumen de ventas diarias de estas piezas digitales pasó de más de 200 mil en agosto de 2021 a unas 50 mil por día un año después, de acuerdo con datos de Nonfungible.com.
El valor de las pujas por estos activos digitales también se ha desplomado. Solo entre el segundo y el tercer trimestre del año, el monto pagado por NFT en el mundo cayó 77 por ciento, de acuerdo con el más reciente reporte trimestral de dicha plataforma.
El número de compradores y vendedores disminuyó de forma trimestral 22 y 11 por ciento, respectivamente.
Guillermo Hinojosa, CEO de Nat5 Exchange, plataforma de cambio de activos digitales, comentó que esta tendencia bajista se ha dado por tres factores: las amenazas regulatorias a partir del incremento en la adopción de esta tecnología, la fragilidad de los mercados internacionales con una inflación elevada y precios de activos a la baja, así como escándalos de estafas en criptodivisas.
“Estos elementos se conjuntaron con los ciclos de mercado, con el ‘criptoinvierno’ que se esperaba desde hace tiempo”, comentó el especialista a El Sol de México.
Es evidente que los NFT no pasan por su mejor momento, incluso OpenSea, la mayor plataforma de compraventa de estos activos, recortó a 20 por ciento de su plantilla a mediados de año.
Sin embargo, las noticias sobre personalidades que lanzan sus NFT siguen sonando cada día, como Anthony Hopkins, quien rompió récord en vender una colección en menos de 10 minutos.
Leticia López Tiznado, jefa del equipo del CEO de Koibanx, proveedora de producto blockchain para el sistema financiero de América Latina, consideró que esta tecnología tiene mucho futuro aún, y que ahora solo está pasando por un bache ocasionado por la crisis financiera global derivada de la pandemia.
“Evidentemente los mercados digitales, como los financieros, tienen ciclos de negocios, ahora estamos en ciclo, en recuperación, y es normal que las personas empiecen a ser más conservadoras res- pecto al NFT; y cuando empiece la economía a recuperarse veremos un crecimiento de este mercado, seguramente”, consideró la directiva.
De acuerdo con la especialista, más allá de las imágenes digitales u obras de arte únicas, los NFT tienen su futuro en espacios como el metaverso, donde se pueden adquirir terrenos u otros activos garantizados mediante esta tecnología.
El NFT, al igual que las criptomonedas, está respaldada por el blockchain, lo que garantiza su trazabilidad, y se trata de una pieza única e imposible de piratear.
López Tiznado refirió que al igual que pasa en el mercado del arte, donde las personas pueden tener reproducciones de una obra como La Gioconda, de Da Vinci, aunque solo existe una pieza original, los NFT funcionan de la misma manera.
Esto llevó a una fiebre por estos activos y empezaron a surgir artistas de todos lados que comercializaban piezas o colecciones únicas lo que, de acuerdo con los especialistas, derivó en especulaciones.
Para Guillermo Hinojosa, la tendencia bajista en el mercado también está relacionada con la baja calidad de proyectos que se subieron al uso de la tecnología sin tener una propuesta de fondo, por lo que es desplome del mercado servirá para “limpiar” la oferta de proyectos.
Pese al desplome en las ventas, los especialistas descartan que haya una “burbuja” alrededor de estas piezas digitales.
“No hablaría de una burbuja porque falta mucho crecimiento, además estos activos no existen en el mundo físico”, dijo López Tiznado.
