La entidad, cuya cotización es la que peor se comporta en el año de los bancos del Ibex, gana 7.316 millones hasta septiembre, un 25% más.
En un contexto convulso, los resultados del Banco Santander tratan de dar estabilidad y confianza a los inversores para recuperar su cotización en Bolsa. La entidad que preside Ana Botín ganó hasta septiembre 7.316 millones de euros, un 25,1% más que el año anterior, por el impulso de las alzas de tipos de interés, según ha comunicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Hasta marzo de 2021, el grupo se anotó 530 millones por costes de reestructuración, por lo que el aumento de las ganancias sería menor (14,7%) si no se tiene en cuenta ese coste el curso pasado. Sea como fuere, se trata del mayor beneficio anotado del grupo hasta septiembre, aunque por el momento no sirve para que la acción remonte: en la sesión del miércoles bajó un 3,27%, hasta los 2,649 euros (en el año ha retrocedido casi un 10%, el peor de los bancos del Ibex).
Con este resultado, el grupo puede mostrar su fortaleza ante los inversores. Ya ha tratado de recuperar sus títulos (cotizan muy por debajo del valor en libros) mediante programas de recompra de acciones y con la intención de elevar el pago a los inversores del 40% del beneficio al 50% próximamente. Ahora intenta que los buenos números de su negocio, con margen para seguir al alza, consigan impulsar la acción. En esta ocasión, la diversificación en distintos países se ha tornado en un enemigo en ese empeño, según ha explicado José Antonio Álvarez, consejero delegado del Banco Santander, en la presentación de resultados. Suele ser una fortaleza de las compañías, que compensan un mercado con lo que ocurre en otro, como ha hecho años atrás con Brasil. Aunque en esta ocasión le pesan más los aspectos negativos e inestabilidad. “Pese a ello, a largo plazo esto nos da más estabilidad y menos riesgo”, ha incidido Álvarez.
El equilibrio es complicado, porque la entidad no puede sacar demasiado pecho por la discusión abierta sobre los beneficios del sector. De hecho, el Gobierno pretende recaudar un extra a la banca para sufragar parte del gasto de las medidas anticrisis. Las cuentas del negocio bancario —tanto del Santander como de sus competidores— deben ir al alza en los próximos meses. El cambio en la política monetaria, con sucesivas subidas de tipos, tardará en repercutirse por completo en las cuentas (las hipotecas variables se actualizan al euríbor normalmente solo una vez al año).
Esta bombona de oxígeno llegará tarde o temprano, más si cabe tras un nuevo incremento previsto para este jueves por parte del BCE. “La fuerte actividad, así como el aumento de los tipos de interés en Reino Unido, la eurozona, Polonia y otros lugares favorecieron un aumento del 8% en el margen de intereses (+15% en euros corrientes debido a la revalorización de la mayoría de las divisas), con un crecimiento especialmente alto en Reino Unido (+12%), Polonia (+104%), México (+12%) y Argentina (+142%)”, explica el banco en su nota. El consejero delegado de la entidad ha asegurado en rueda de prensa que la rentabilidad del banco seguirá creciendo: “Esperamos un buen crecimiento de ingresos que sea capaz más que compensar la presión de costes, que estará ahí, así como el potencial incremento del coste del riesgo”.
A pesar del periodo de transición necesario para que se actualice toda la cartera de créditos al nuevo precio del dinero, las cuentas del Santander ya vislumbran brotes verdes. El margen de intereses subió un 15,4%, hasta los 28.460 millones, el margen neto creció un 11,6%, hasta los 21.034 millones, y el margen bruto alcanzó los 38.629 millones (+11,6%). Además, los ingresos por comisiones subieron un 13,5%, hasta los 8.867 millones en euros corrientes. “Hemos conseguido unos buenos resultados, con un aumento de los ingresos y una rentabilidad por encima del objetivo (RoTE del 13,6%), apoyados en un balance sólido”, ha destacado Ana Botín, presidenta del banco, en el comunicado. Un RoTE (retorno sobre el capital tangible ordinario) que, según ha resaltado Álvarez en rueda de prensa, seguirá subiendo.
Precisamente sobre el margen de intereses y las comisiones netas es donde quiere recaudar el Gobierno con el impuesto extraordinario 3.000 millones de euros del sector en dos años, aunque la nueva norma sigue todavía en tramitación parlamentaria. Solo se gravaría el negocio en España, donde el Santander ha doblado su beneficio hasta septiembre (1.104 millones) por menores provisiones. Si se amplía la mirada, el grupo prevé que el margen de intereses crezca en la eurozona en 2.000 millones de euros por las alzas de tipos de interés. Esto es posible gracias a las “carteras de crédito principalmente a tipo variable, financiadas con depósitos sin vencimiento (con baja sensibilidad a los tipos) y con financiación mayorista a tipo fijo”, detalla el banco.
Por la parte de los costes de explotación, estos tuvieron un alza del 11,5% hasta los 17.595 millones impulsados por la espiral inflacionista, tanto en España como en otros mercados donde está presente el grupo. “El entorno macroeconómico continuará siendo complicado, con Europa y Norteamérica adaptándose a niveles de inflación no vistos en décadas, pero nuestros equipos tienen gran experiencia gestionando con éxito situaciones de este tipo y tenemos confianza en que el aumento de los ingresos compensará el incremento de los costes y del riesgo”, ha añadido Botín. Sobre la ratio de capital CET1 fully loaded, la entidad cerró septiembre en el 12%. Y el beneficio antes de impuestos fue de 11.761 millones, un 2,9% más que hasta septiembre de 2021.
En las dotaciones por insolvencias, el Santander las ha incrementado en lo que va de año en 7.491 millones, un 25,4% más por la incertidumbre económica. “2022 incorpora dotaciones por la actualización de los escenarios macro (EE UU, España y Reino Unido), frente a las liberaciones del segundo trimestre de 2021 y cuarto trimestre de 2021″, explica el grupo.
Bajada de la morosidad
Otro de los asuntos de actualidad es la negociación entre el sector financiero y el Gobierno para pactar nuevas medidas de apoyo a los hipotecados vulnerables. Por el momento, la morosidad bancaria sigue por debajo del 4%, en niveles históricamente bajos, pero el Ejecutivo quiere preparar un plan amplio de ayudas de forma preventiva. En el caso del Santander, según recoge en sus cuentas, la mora se situó hasta septiembre en el 3,08%, diez puntos básicos por debajo de lo marcado el año anterior. Solo en España, la morosidad que registra el grupo es del 3,69%, algo por debajo de la media del país (3,86%).
“Nuestro interés es que los clientes puedan pagar y tratamos de buscar soluciones para los futuros incrementos de la mora. Pese a ello, aunque los tipos están subiendo mucho, la situación no tiene nada que ver con lo que ocurrió en 2008 o 2009”, ha asegurado el consejero delegado. A lo que ha añadido: “Vamos a tratar de solucionar los problemas tanto de empresas como particulares en dificultades, estén o no en el acuerdo”. Es decir, sin que los ingresos sean una barrera para poder recibir ayudas.
Si se fija la mirada solo en el resultado del tercer trimestre, el grupo que preside Botín ganó 2.422 millones, un 3% más que en el mismo periodo del año anterior. Este menor crecimiento trimestral se debe a que el incremento de la parte de los ingresos (margen de intereses y comisiones principalmente) se ha visto contrarrestado en gran medida por el aumento de los costes de explotación y la dotación de provisiones.
Por regiones, Europa y América del Sur aportan un 32% del beneficio del grupo cada uno. Es decir, entre ambos territorios suponen casi dos tercios de las ganancias del Banco Santander: 2.884 millones América del Sur y 2.837 millones Europa. Le sigue América del Norte, que aporta un 26% (2.271 millones). Y por mercados, Brasil y Estados Unidos se mantienen como los motores del negocio del grupo que preside Botín. Brasil es el país que más beneficios ha aportado hasta septiembre: 2.027 millones, un 15,3% más en euros corrientes (teniendo en cuenta el efecto divisa). Estados Unidos, por su parte, generó 1.489 millones de ganancias, un 14% menos.
Por peso sobre las ganancias, le siguen el Reino Unido (aporta 1.138 millones) y España. En el mercado nacional, el grupo consiguió 1.104 millones de euros, el doble que en los nueve primeros meses del año pasado (+99,5%) por la evolución positiva del negocio y la reducción de provisiones anotadas en el país. “El beneficio sube por la mejora en gastos y coste del riesgo. Y el margen de intereses sube un 10% trimestral por los mayores tipos de interés”, explica el Santander en su presentación de resultados. Eso sí, el margen de intereses baja tímidamente en el acumulado del año (-0,1%). En este sentido, el banco cuenta a su favor con un retroceso superior de los costes de explotación hasta septiembre (-2,4%).