Rudesindo Cantarell, un pescador camaronero, dio con el yacimiento petrolero de América en 1961.
El pleno del Senado de la República aprobó por unanimidad inscribir en el salón de sesiones la leyenda “Rudesindo Cantarell Jiménez”, el pescador mexicano que descubrió el yacimiento de petróleo más grande de México.
La iniciativa fue avalada con 80 votos a favor. El octubre del año pasado la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias del Senado aprobó inscribir en letras doradas y en el Muro de Honor del Salón del Senado el nombre de Rudesindo Cantarell.
En 1961, Rudesindo Cantarell navegaba sobe las cálidas aguas del sureste del Golfo de México, a bordo de la pequeña embarcación camaronera Centenario del Carmen, donde avistó a lo lejos una mancha negra sobre el agua.
A pesar de que el hecho llamó su atención, Rudesindo se concentró en sus labores cotidianas y trató de olvidar lo que había visto, pero la curiosidad aún persistía en sus pensamientos. Para el quinto día, el pescador navegó de nuevo hasta el punto donde había visto aquella misteriosa mancha.
Se dio cuenta de que aquello provenía de las profundidades, entonces llamó a sus compañeros: “¡Vengan a ver esto, creo que es petróleo!”, de acuerdo con un documento de la Secretaría de Gobernación.
Fue hasta 1968 que Rudesindo Cantarell entabló una conversación con un trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Coatzacoalcos, Veracruz. Le recomendaron hablar del caso con el personal competente de la petrolera, pero Cantarell lo pensó muy bien antes de presentarse en la Superintendencia de Explotación en Coatzacoalcos, en 1971.
Los técnicos de la empresa confirmaron la presencia de petróleo en la zona que Cantarell había indicado; después de varios estudios geológicos, en 1974 se llevaron a cabo las primeras exploraciones de lo que resultó ser el mayor yacimiento petrolero de América y el segundo más grande del mundo.
A partir de entonces, la industria petrolera nacional tomó un papel preponderante en el desarrollo de la economía nacional. Hacia 1979, cuando comenzó la explotación del yacimiento, de importar seis mil barriles, México llegó a exportar 37 mil, y se convirtió en el séptimo productor mundial de petróleo.
El yacimiento fue nombrado Complejo Cantarell, en honor al humilde pescador que llevó a los ingenieros petroleros de Pemex a su hallazgo.
Rudesindo Cantarell falleció en mayo de 1997 a los 82 años, de acuerdo con BBC.