México se convertirá en el centro manufacturero para 15 empresas de alimentos, agroindustriales, biomédicas y tecnológicas italianas, quienes invertirán en la construcción y traslado de sus líneas de producción desde Asia, Estados Unidos y Europa.
“Al menos las más importantes, que yo tengo entendido, son entre 10 y 15 empresas (italianas con intenciones de arribar e invertir en la economía mexicana)”, revela Lorenzo Vianello, presidente de la Cámara de Comercio Italiana en México (CCIM).
Hay muchas compañías de origen italiano, que han llegado últimamente a la República Mexicana, así como otras más que después de la pandemia de Covid-19 buscan ingresar con inversiones al país, cuenta a Forbes México el directivo.
Los empresarios han sostenido reuniones con los gobiernos de Guanajuato, Querétaro y Nuevo León, junto con la embajada de Italia, para verificar cuáles son las condiciones ideales o los lugares donde se posicionan las nuevas fábricas, dice el representante de la organización empresarial impulsada por el gobierno italiano.
En 2022, unas 10 empresas del sector automotriz llegaron con inversiones a la economía mexicana atraídas por el nearshoring y el fortalecimiento del acuerdo comercial como el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), comenta el empresario italiano.
“Sí, son inversiones importantes, una que justo a principios de agosto (de 2022) vinieron a México de su sede en Estados Unidos para abrir una planta importante con inversión interesante”, señala.
De 1998 hasta el primer semestre de 2022, las empresas italianas han invertido más de 9 mil 309 millones de dólares en México, según la Secretaría de Economía(SE).
Esas inversiones llegaron a estados como Coahuila y Nuevo León, en donde están actualmente presentes plantas y fábricas de Stellantis, Brembo, Ariston, Enel y Green Power.
Otras empresas están incrementando sus inversiones en el sector automotriz de forma muy importante, así como se han realizado o se harán anuncios en los próximos meses para la capitalización del sector industrial mexicano, expresa Lorenzo Vianello.
“No puedo decir (los anuncios de inversión de las empresas de origen italiano), porque todavía son confidenciales pero estamos hablando de inversiones extremadamente importantes”, comenta el dirigente de la CCIM.
Agrega que hay varias regiones italianas con varios clusters de diferentes sectores económicos, que están interesados en venir a México y tuve reuniones con ellos para darles un panorama del país.
La industria automotriz en este momento es muy fuerte, pero existe mucho interés por invertir en el país de las compañías de alimentos, agroindustrial, biomedicina, así como de empresas de sectores tecnológicos, recuerda el directivo del distribuidor de fregadoras de piso, barredoras, aspiradoras.
Las empresas tecnológicas son pequeñas y startups, que en Italia trabajan dentro de los polos de desarrollo de innovación, manifiesta el presidente de la Cámara de Comercio Italiana en México.
Los polos están interesados en evaluar la posibilidad de poner un bien en México, luego desarrollarse a lo mejor con algún socio mexicano y tener acceso a todo el mercado de Estados Unidos, añade.
Italia es una economía apalancada e impulsada principalmente por pequeñas y medianas empresas y son pocas las grandes empresas: “Las grandes inversiones italianas en México están fomentando una política de nearshoring y de cadena de suministro, pero pueden ser proveedores italianos, que tiene su sede central (fuera de México) y desarrollan proveedores locales”.
En general, las empresas italianas tienden a desarrollar más proveedores locales y a darles instrumentos para que crezca la economía, en este caso la mexicana, concluye Lorenzo Vianello.