Maya Ortiz deberá permanecer en su casa hasta que se le coloque un brazalete electrónico para monitorearlo.
Alfredo Maya Ortiz, dueño de la discoteca News Divine, donde murieron 12 personas en 2008, obtuvo el beneficio de la libertad condicional luego de haber pasado 14 años y tres meses en la cárcel, de los 24 años y nueve meses a los que fue sentenciado por corrupción de menores.
Un juez de ejecución de sanciones penales concedió el beneficio con monitoreo electrónico. Sin embargo, al no existir brazalete electrónico para realizar la supervisión, Maya deberá permanecer en su domicilio, a la espera de que se le coloque el artefacto.
El hombre salió del Reclusorio Oriente la madrugada de este jueves 8 de septiembre y declaró a los medios de comunicación que estará con su familia para recuperar el tiempo perdido.
El juez determinó que Maya deberá aportar una garantía de 71 mil 340 pesos y deberá reportarse con el juzgado vía telefónica. Además, cada 15 días deberá acudir a la Subdirección de Coordinación de Control y Seguimiento a Externados, Monitoreo Electrónico y Presentaciones Personales del Sistema Penitenciario.
La sentencia de corrupción de menores contra Maya Ortiz fue confirmada en segunda instancia; se le acusó de haber consentido la venta de alcohol a menores de edad.
La tarde del 20 de junio de 2008 la policía acudió a la discoteca ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero para atender una denuncia sobre narcomenudeo.
Además de elementos de la entonces Secretaría de Seguridad Pública capitalina, a cargo de Joel Ortega, se presentaron en el lugar agentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), bajo la titularidad de Rodolfo Félix Cárdenas. El jefe de gobierno era Marcelo Ebrard Casaubón, hoy secretario de Relaciones Exteriores.
En el lugar se encontraban menores de edad, que festejaban el fin del ciclo escolar. La alerta por la presencia de las autoridades provocó una estampida que derivó en la muerte de los menores, además de algunos policías. La familia ha acusado que la policía obstaculizó la salida del lugar y utilizó gas lacrimógeno, además de que se negó la atención a los heridos y se les detuvo pese a tener lesiones de gravedad.